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En nuestra pantalla de Ustream seguí en directo el superclásico entre River y Boca.
TAMBIEN SERÁ TRANSMISION DE CANAL 13.
Boca y River se alimentan de migajas futboleras. Por eso están donde están en la tabla. Por eso no llenan la panza de sus hinchas con su juego. Por eso se aferran a este Superclásico de hoy, a las 15.45, para ver si detrás de esos 80 minutos que faltan para completar el tramo de partido iniciado el domingo y paralizado por un diluvio, hay una puerta que se abra para echar tantos pesares. Los dos sueñan con un mundo mejor tras el Superclásico. Un mundo en el que se disimule tanto vacío de futbol y de resultados.
Nada se vio en el partido frustrado del domingo. Y parecía que nada se podía ver sobre el terreno inundado. Por eso fue 0-0 y nada más. Para hoy, el escenario ha cambiado para Boca. Porque su debilitada defensa perdió en el camino a Hugo Ibarra (desgarrado) y al técnico Abel Alves se le planteó un nuevo dilema. Los ensayos de la semana hablan de otra defensa sin rodaje e integrada con marcadores centrales. Algunos en posiciones incómodas como Ezequiel Muñoz por la derecha y otro con su debut oficial a cuestas, como el colombiano Breyner Bonilla. Boca no daba seguridad con la defensa anterior (en su último partido perdió 3-0 contra Tigre y el fondo fue un canto al desequilibrio) y se abre un interrogante con ésta. Seguramente sus esperanzas pasarán por lo que pueda aportar en función ofensiva Juan Román Riquelme, la ilusión de que Martín Palermo corone un nuevo récord (su gol 219) y que Jesús Méndez en su puesto de volante central, donde se siente más seguro, reedite producciones como las que tenía en Central.
A River no parecen torturarlo padecimientos inmediatos. La semana fue tranquila. Leonardo Astrada seguirá con los mismos once que ingresaron el domingo a la Bombonera. River le ganó a Huracán (2-0) y así pudo calmar un poco las ansiedades. Claro que no está para regalar nada. Precisamente porque no le sobra nada. Vuelve Gustavo Cabral para competir con la altura de Palermo. Entre Matías Almeyda y Oscar Ahumada intentarán ponerle un cerrojo a Riquelme, y dejará volar las esperanzas con lo que pueda hacer el paraguayo Rodrigo Rojas y la experiencia de Marcelo Gallardo, que paseará su sombra fantasmal para los de Boca si aparece un tiro libre cerca del arco de Javier García.
Esta claro que ésta no es la versión más pulida de Boca y de River. Todo lo contrario. Pero también es cierto que hay otros factores que superan el contenido futbolístico. Cuando están cara a cara, no importa que los técnicos no hayan encontrado el equipo, que den pena en las posiciones o que uno llegue mejor que el otro. Se juega un Superclásico, un mundo especial por donde, sobre todas las cosas, manda el corazón.
Fuente: Clarín