Mauro Zárate, delantero argentino que juega en la Lazio de Italia, vio la derrota de su equipo del fin de semana frente al Bari junto a la Curva Norte, la facción fascista del club romano. Al ex Vélez se lo pudo ver levantando el brazo derecho, en el clásico saludo fascista, y las fotos ya recorren las primeras planas de los diarios italianos.
Zárate, que no pudo jugar el partido porque fue sancionado con dos partidos por insultar al árbitro en el partido Sampdoria-Lazio, se ubicó en el Olímpico de Roma entre los ultra de la Lazio desde donde realizó el saludo fascista mientras sus compañeros de equipo hacían la entrada en calor.
El delantero estuvo en la tribuna junto a la candidata del partido del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, para las próximas elecciones en la región de Lazio, Renata Polverini. Abrigados con bufandas con los colores del equipo, Zárate y Polverini gritaron y realizaron gestos para apoyar el equipo romano.
La Curva Norte es conocido en Italia como la hinchada más fascista del fútbol italiano. Desde hace tiempo se busca erradicar estos signos en las tribuna pero se hace complicado cuando jugadores y políticos los apoyan