Giani e Irrazábal están imputados por la brutal golpiza que terminó con el crimen de don Vicente Bioca, un octogenario de Huinca Renancó. Los sujetos habrían ingresado a robar y al no encontrar el botín buscado actuaron con violencia contra la víctima fatal y su esposa, quien perdió casi la totalidad de la visión. El primer juicio había sido suspendido por los groseros errores en la instrucción del destituido fiscal Juan Manuel Rocco Colazzo.
Tras el papelón por la nulidad del juicio contra los posibles autores del crimen de un octogenario en Huinca Renancó, hoy volvieron a sortearse los jurados populares que participarán del segundo proceso.
Los imputados, Osvaldo Giani e Diego Irrazábal, no recibieron el veredicto en el primer juicio debido a los groseros errores cometidos por el destituido fiscal Juan Manuel Rocco Colazzo.
El nuevo investigador de la causa inició otra instrucción y los sospechosos volverán a sentarse en el banquillo de los acusados.
Giani e Irrizabal estarían vinculados con la brutal golpiza que terminó con el crimen de don Vicente Bioca, un octogenario de Huinca Renancó.
Los sujetos habrían ingresado a robar y al no encontrar el botín buscado actuaron con violencia contra la víctima fatal y su esposa, quien perdió casi la totalidad de la visión.
Los imputados podrían ser condenados a reclusión perpetua.
«Apegar a la ley»
«Comprendo el temor de la gente de que el crimen quede impune pero nos tenemos que apegar a la ley» había señalado el fiscal Alejandro Cabrera, luego de que se declarara nulo el primer proceso judicial.
Cabrera había admitido antes que se equivocó al no advertir los groseros errores en la investigación de Juan Manuel Rocco Colazzo y admitió que la situación «nunca antes se había visto en estos términos en la Justicia local».
Para la abogado querellante de las víctimas, Matrángolo, «es imposible explicarle a la viuda de que no habrá condena por horrores formales».
Los acusados son analfabetos y aseguran que nadie les leyó la testimonial que firmaron y en la que admitían su culpabilidad. Además, no fueron notificados sobre las pruebas en su contra al prestarse a la indagatoria. La decisión afecta otras medidas procesales que surgieron a partir de los presuntos dichos de los acusados.
El fiscal Cabrera aseguró que los actos del fiscal destituido, acusado por la defensa de «armar la causa», «no presentan la regularidad deseable y no dan lugar a la adecuada defensa».
«Hago mi autocrítica porque esto no fue advertido por quien les habla. Es uno de los momentos más difíciles y amargos por tener que explicar esta situación en un caso donde se produjo la muerte de una persona pero hay personas acusadas a quienes se les debe garantizar su legítima defensa», señaló en un afligido testimonio el Fiscal de Cámara.