River sufrió el primer traspié del mercado de pases. Y la sensación es que no será el único, a juzgar por sus problemas económicos y su falta de dinero para incorporar refuerzos de renombre. Cuando tenía todo acordado con el Ajax para sumar a Darío Cvitanich, el nueve que tanto quería Leonardo Astrada, River se negó a aceptar una cláusula según la cual le tenía que pagar una multa de 250 mil dólares al club holandés si en diciembre de 2010 decidía no hacer uso de la opción (2.000.000 de euros) por el pase. Así, la operación se frustró y el ex Banfield jugará en el Pachuca.
Teniendo en cuenta que Newell′s ya avisó que pretende retener a Joaquín Boghossian, y que traer nuevamente a Luciano Figueroa, otro goleador que interesa, costaría una fortuna, el panorama asoma complicado. Passarella y sus dirigentes más cercanos comenzaron a percibir que no será nada sencillo conseguir un punta que esté a la altura del club con el escaso dinero del que disponen.
La semana que viene buscarán avanzar sobre la posible llegada de Juan Manuel Díaz. A su vez, ofrecieron a Waldo Ponce, pero a Astrada no le interesa. El técnico ve con buenos ojos a Leandro Fernández, de buen paso por River en 2005, pero el Dynamo de Moscú no acepta cederlo a préstamo.
Por otro lado, en marzo le tendrán que hacer el primer contrato a Daniel Villalva. El representante del Keko, José Garibaldi, aseguró que no habrá dificultades para llegar a un acuerdo. Habrá que ver qué ocurre cuando Passarella le comente que se terminaron los contratos con cifras europeas.
Fuente: Clarín