Lo dijo Matilde Glineur Berne, ex presa política y actual titular del Pami, al hacer referencia a la condena contra el Gato Gomez. «El viernes me decían que la Cárcel que va a sufrir no es la que sufrimos nosotros. No importa, la privación de la libertad es algo terrible y lo va a sentir», señaló. «Después de muchos años las pruebas se pierden, pero la memoria no. Gómez tiene que pagar por la muerte de Gladys Comba», aseveró. Matilde dijo que a Gómez lo vio «viejo, canoso y como si no supiera que estaba haciendo ahí». «Cuando lo conocí era soberbio, pedante y si detenía a alguien se encargaba de las torturas y vejámenes. Es un personaje totalmente nefasto», afirmó en diálogo con el programa Nos sobran los Motivos, de FM Gospel.
Tras la condena a Miguel Ángel «el Gato» Gómez, ex cabo del Departamento de Informaciones (D2) de la Policía, quien fue sentenciado a 16 años de prisión por los secuestros y torturas de esas nueve personas, la doctora Matilde Glineur Berne, ex detenida durante la dictadura, reflexionó que «la Justicia es lenta, pero no importa, le llegó cuando está vivo, viejo y solo».
«El viernes me decían que la Cárcel que va a sufrir no es la que sufrimos nosotros. No importa, la privación de la libertad es algo terrible y lo va a sentir. Nosotros que creemos en la Justicia y en un mundo mejor, sentimos que hemos vivido una jornada importante», señaló.
La mujer admitió que pensaba que «el gato nunca iba a terminar preso» y consideró que la del viernes «fue una jornada de agradecimiento»
«Después de muchos años las pruebas se pierden, pero la memoria no. Gómez tiene que pagar por la muerte de Gladys Comba», aseveró.
Matilde dijo que lo vio «viejo, canoso y como si no supiera que estaba haciendo ahí».
«Cuando lo conocí era soberbio, pedante y si detenía a alguien se encargaba de las torturas y vejámenes. Es un personaje totalmente nefasto», afirmó en diálogo con el programa Nos sobran los Motivos, de FM Gospel.
La actual titular del PAMI destacó que durante el último golpe de Estado «hubo ejecutores é ideólogos».
«Había algunos que no tenía la capacidad para pensar los hechos y hacían el trabajo sucio, ese era el «Gato» Gómez. Yo fui detenida en Río Cuarto y en el allanamiento a mi casa participó él. Estuve poco tiempo detenida en la ciudad porque me derivaron a la D2. Pero, recuerdo que cada 5 minutos entraba a donde estaba alojada queriendo someterme a vejámenes, toqueteos ó intentos de violación. Creo que no me torturó porque algún ángel de la guardia me protegió», reflexionó.
Glineur Berne recordó que en los años de plomo los detenidos sabían que «el Gato era la persona que se infiltraba porque era una muy carismático».
«Tenía una saña terrible, violaba a las compañera y a las prostitutas cuando las detenía. Las torturaba y las vejaba, sea ó no por motivaciones políticas. Lo suyo no era un problema ideológico. Es un degenerado», sentenció.