Ayer, el fiscal Alejandro Cabrera alegó durante más de 5 horas y pidió perpetua para Statello y Muñoz. El fiscal solicitó, además, 15 años para Rodríguez, el entregador. Hay un sospechoso que aún permanece prófugo. La querella adhirió al planteo del funcionario judicial aunque requirió 20 años para el consignatario. «La necesidad de Justicia es para que estos asesinos no sigan haciendo lo mismo» Lo dijo Alicia Del Corral, la madre de Julio, el productor de 27 años asesinado en un violento asalto ocurrido en febrero del 2006 en Chucul.
Concluyen los alegatos de los abogados defensores en el jucio por el asalto en un campo de Chucul y el crimen del productor rural Julio Del Corral, ocurridos en febrero del 2006.
El fiscal de la Cámara Primera del Crimen Alejandro Cabrera pidió prisión perpetua para David Muñoz y Roberto Statello, dos de los acusados. Solicitó, además, 15 años para Emiliano Rodríguez, quien habría sido el entregador de la familia Del Corral.
En un alegato de más de 5 horas, el fiscal hizo una detallada descripción de cómo sucedieron los hechos y precisó la participación de los acusados en el aberrante episodio.
El abogado de la familia adhirió al planteo de Cabrera aunque pidió 20 años de prisión para Rodríguez.
El proceso se lleva a cabo con jurados populares y el tribunal está integrado por Virginia Emma, Nora Sucaría y Oscar Testa.
Están imputados Osvaldo Bravo, David Muñoz, Emiliano Rodríguez y Roberto Statello (nacido en Estados Unidos), todos acusados de homicidio en ocasión de robo y lesiones graves calificadas. Bravo permanece prófugo.
«Que no hagan lo mismo»
«La necesidad de Justicia es para que estos asesinos no sigan haciendo lo mismo» Lo dijo Alicia Del Corral, la madre de Julio, el productor de 27 años asesinado en un violento asalto ocurrido en febrero del 2006 en Chucul.
«Nos sentimos vacíos pero queremos Justicia. Creemos que la investigación ha sido excelente y que están todas las pruebas para condenarlos. Siempre mintieron en el juicio y en la calle son un peligro para cualquier persona», subrayó en diálogo con el programa Nos sobran los Motivos de FM Gospel.
La madre de Julio del Corral volvió a apuntar a Rodríguez «como el principal responsable de lo sucedido porque fue el entregador».
«Sin la ayuda de él no les hubiese resultado fácil llegar poque hay un montón de caminos rurales para llegar al campo», señaló.
Dijo que decidió con su esposo abandonar el campo y ponerlo en alquiler tras la tragedia. «Volver a cada rincón es recordar permanentemente la muerte de mi hijo», subrayó.
«Pedir perdón»
Muñoz, al hablar ante el jurado, dijo que «quiero pedir perdón a la familia Del Corral».
«Nunca tuvimos intención de lastimar a nadie. Entramos a asaltar la casa, solamente queríamos la plata», sostuvo.
Añadió que «cómo la plata no estaba nos quedamos a esperar la camioneta y cuando llega veo que ahí le tira, le comienza a disparar con todo…»
El hecho
Según surge de la investigación realizada por el fiscal Walter Guzmán, el pasado 3 de febrero del 2007, Muñoz, Statello Decia y Bravo (aún prófugo) fueron informados por el consignatario de hacienda Rodríguez -oriundo de la localidad de Idiazábal, Córdoba-, que la familia Del Corral, productores agropecuarios y ganaderos, realizarían ventas de animales vacunos, cuyo dinero tendrían en su poder en la vivienda.
Informados de que la familia tendría en su poder una importante suma de dinero, los delincuentes planearon y organizaron apoderarse del botín.
Se trataba de 47 mil pesos en efectivo que surgieron de la operación en la que fue intermediario el propio Emiliano Rodríguez.
El consignatario les indicó con precisión a Muñoz, Statello Decia y Bravo la ubicación del campo donde habita la familia Del Corral, la distribución de la vivienda, quienes vivían en el lugar y hasta los apodos de cada empleado del lugar.
El arribo
Los sujetos llegaron desde Buenos Aires a bordo de un automóvil marca VW Bora color gris, con vidrios polarizados. Esperaron en las inmediaciones al campo hasta que Rodríguez se comunicó telefónicamente y les dijo la hora exacta en la que se realizaría la venta de hacienda.
En una camioneta Toyota, Julio Arturo Del Corral y su hijo Julio César Del Corral, de 26 años de edad, acompañaron el camión que trasladaba el ganado.
Los delincuentes accedieron a las 17:30 al campo de la familia y se dirigieron hacia la vivienda. Allí, bajo amenaza de arma de fuego –posiblemente pistolas 9 mm- dos sujetos ataron de pies y manos con alambre de fardo a los moradores, entre quienes estaban un niño y su madre.
Otro de los autores se dirigió hasta otra vivienda que estaba cerrada con llave. Realizó entonces 3 disparos sobre la cerradura y al ingresar observó que en el dormitorio estaba la esposa de Del Corral. El malviviente – habría sido Muñoz – le preguntó “donde estaba la plata”, y la mujer le dijo que lo tenían su esposo y su hijo.
Los ladrones cortaron los teléfonos y se apoderaron de joya y dinero que había en el lugar. Luego, escondieron el auto y se escondieron a la espera del arribo de los productores rurales.
El tiroteo
Cuando ingresó al campo, Julio César Del Corral, quien conducía la camioneta, advierte la presencia de los imputados, quienes se les acercaron con la finalidad de detener la marcha de la pick up.
El joven productor intentó huir acelerando la marcha, pero los ladrones abrieron fuego con las armas que portaban hacia Julio César y Julio Arturo Del Corral.
Los disparos impactaron en la estructura de la camioneta y uno de ellos impactó en la zona craneana del joven. El rodado perdió el control y terminó impactado contra un galpón.
Luego la banda solicitó a Julio Arturo Del Corral el dinero, quien les entregó la suma de cuarenta y siete mil pesos. Lo ataron de pies y manos y huyeron del lugar a bordo del automóvil VW Bora en que habían llegado
Como consecuencia de los disparos efectuados por los imputados, Arturo Del Corral, “sufrió herida de arma de fuego en muslo derecho con fractura conminuta del fémur en su tercio medio, lesiones éstas que pusieron en peligro su vida”.
Su hijo, murió horas después del hecho tras ser trasladado al Nuevo Hospital.