No fue anunciado con bombos y platillos pero al final, inevitablemente, salió a la luz: Diego Maradona viajó hasta La Plata exclusivamente para hablar con Juan Sebastián Verón antes de partir a Europa. ¿El motivo? Sumar voluntades y compromiso para darle viabilidad a su proyecto de cara a Sudáfrica 2010.
Maradona redobló la apuesta y no se arrepintió de sus dichos, pero en el fondo sabe que algo debe cambiar para cambiar la sensación de flaqueza que genera su Selección. Por eso el encuentro con los líderes. Primer Verón, después serán, seguramente, Lionel Messi, Javier Macherano y Gabriel Heinze.
El entrenador del conjunto nacional se hizo presente en el country de City Bell antes de que Estudiantes obtuviera un triunfo clave ante Vélez para sus aspiraciones en el Torneo Apertura. Acompañado por Alejandro Mancuso, saludó a todo el plantel campeón de la Copa Libertadores y luego quedó a solas con «La Bruja».
El líder del «Pincha» fue quien más logró mantener la cordura en los angustiosos días que vivió la Selección para clasificarse al Mundial. Incluso después del partido contra Uruguay, mientras Maradona saltaba y desafiaba a la prensa, él matizó: «De arriba hacia abajo hay que cambiar muchas cosas».
No fue casualidad que Diego eligiera a Verón. Tampoco una mera cuestión de cercanía. El mediocampista de Estudiantes reconoció en los últimos días sentirse incómodo por «estar en el medio» de la interna entre Maradona y Carlos Salvador Bilardo. ¿Un intento del DT para acercar posiciones? Tal vez. Por el momento sólo trascendió que la reunión tuvo resultados positivos para ambas partes.
Maradona ya está en España a la espera del choque del próximo sábado ante el último campeón de Europa. Allí tendrá no menos de tres cumbres más para continuar el trabajo iniciado en La Plata el último sábado. Los apuntados son Messi, Mascherano y Heinze. Todo sea por cambiar la imagen de la Selección.