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Lo dijo Martín Subirachs, uno de los tres forenses que participó en la causa, quien consideró que «con las pruebas genéticas están los elementos para una imputación». «En un hecho inédito en la medicina forense nos sometieron a la vejación de que nos saquen sangre para analizar si hubo contaminación», sostuvo. Rechazó «por completo» que las muestras recogidas en la escena del crimen hayan sido contaminadas. «El fiscal General de aquel entonces nos mandó a auditar nuestro trabajo con dos forenses. Uno opinó igual que nosotros, el otro presentó el informe en febrero, una semana antes de la imputación a Gastón Zárate y pareció un traje a medida en contra del pintor», subrayó.
Clave:
* Subirachs: «el crimen fue pasional. No creemos en la hipótesis de los robos, sicarios ó un crimen por encargo»
* La forense Virginia Ferreyra, tras su participación en el caso, pidió licencia médica y se fue a vivir a México. Creen que no volverá.
Por Pablo Callejón (pjcallejón@yahoo.com.ar) La prueba genética es el principio y el fin en la causa por el crimen de Nora Dalmasso. En 3 años de investigación ha sido el único elemento que sobrevivió a los desvaríos de una pesquisa con dos imputados acusados por delitos diferentes aunque la víctima fuera la misma. Los forenses riocuartenses que actuaron sobre el cadáver de la mujer que yacía sobre la cama de su hija están convencidos de que la tarde del domingo 27 de noviembre recogieron en la escena del crimen el ADN del asesino. Creen que allí están todas las respuetas.
El doctor Martín Subirachs no oculta su fastidio cuando recuerda que fueron los Macarrón los primeros en cuestionar el trabajo forense. «Hubo un invento de la familia para desacreditar la prueba química y biológica», afirmó en diálogo con Telediario Digital.
Subirachs rechazó «por completo» que las muestras recogidas en la escena del crimen hayan sido contaminadas.
Aunque a la planta alta del chalé en la calle 5 de la Villa Golf lograron ingresar más de 20 personas, el forense aseveró que el trabajo sobre el lugar del hecho «se hizo sin restricciones y sin posibilidades de manipulación externa».
«La defensa nos quiso enterrar y nos levantamos con más fuerza. Hicieron venir a Eduardo Raffo y nada cambió. Después los tres médicos forenses declaramos más tiempo ante el fiscal (Javier Di Santo) que Videla, Massera y Agosti cuando fueron juzgados por delitos de lesa humanidad. Nosotros actuamos con la responsabilidad de siempre y quedó demostrado que actuamos bien», resaltó.
Subirachs manifestó que «desde el primer momento la familia de Nora y sus abogados nos quisieron atacar porque entienden que el informe forense es clave en la idenfiticación del hecho»
«Vejatorio»
Junto a Guillermo Mazzuchelli y Virginia Ferreyra se sometieron a la tarea más difícil en su actividad como forenses judiciales. Subirachs está convencido que, pese a todo, se convirtió en «la mejor experiencia profesional».
Aunque sus informes fueron evaluados como «irreprochables» en cada proceso judicial donde intervinieron y no hay antecedentes de planteos de recusación a sus trabajos, el fiscal Javier Di Santo los sometió a un contexto que Subirachs considera vejatorio.
«En un hecho inédito en la medicina forense nos sometieron a la vejación de que nos saquen sangre para analizar si hubo contaminación. Lo hicimos para colaborar pero no me puedo sacar la bronca», sostuvo.
Recordó el especialista que el fiscal General Gustavo Vidal Lascano los mandó a auditar a través del envio de dos forenses de Córdoba.
«Uno opinó igual que nosotros y el otro presentó el informe en febrero, una semana antes de la imputación a Gastón Zárate y pareció un traje a medida en contra del pintor», puntualizó.
Subirachs ratificó que el informe del cotejo de muestras en el Centro de Ciencias Forenses de los Estados Unidos «tiene que brindar elementos de sobra para imputar».
«Espero el juicio oral y público para declarar y contar todo lo que sé. No tenemos nada que ocultar, hacemos la vida de siempre, no nos hemos enriquecido ilícitamente y estamos orgullosos de pertenecer a la Justicia», insistió.
«No hubo violación»
Martín Subirachs ratificó «desde el punto de vista del equipo forense el crimen fue pasional y esta resultó nuestra primera hipótesis desde siempre».
» No creemos en los robos, sicarios ó un crimen por encargo. Nosotros nunca hablamos de violación. Eso lo dijo el fiscal Hidalgo y no hay informe que lo corrobore», sostuvo.
«No volverá»
La postal de la forense Virginia Ferreyra sentada en la escalinata de la morgue del Nuevo Hospital en una nueva autopsia al cadáver de Nora tras una exhumación que solo sumó morbo a la causa sintetizó el desgaste del equipo de trabajo judicial. La mujer aparecía agobiada por un contexto que parecía cuestionarlos sin razones evidentes.
Auqella fue la última vez que públicamente quedó implicada en el caso. Una afección de salud y el desgaste por la causa la obligaron a pedir licencia médica. Decidió radicarse en México y en los Tribunales de Río Cuarto creen que no volverá.