Passarini celebró mucho más que la recuperación de la matrícula de abogado que ayer concretó. El freno a la demolición es un signo de la batalla legal que piensa dar. El hombre que se autotrasladó 4 millones 700 mil dólares por la polémica venta del predio está en la mira de todos…
Leonardo Passarini celebró mucho más que la recuperación de la matrícula de abogado que ayer concretó.
El freno a la demolición es un signo de la batalla legal que piensa dar como integrante del foro local.
El hombre que se autotrasladó 4 millones 700 mil dólares por la polémica venta del predio está en la mira de todos. El 28 de agosto realizó la venta a la firma Campos y Haciendas S.A. de la cuál es director y principal accionista. Días después respondería curiosamente como propietario a la demanda del municipio para el cobro de 80 mil pesos por arreglos en el predio. En su defensa dijo que el pedido de expropiación le había imposibilitado invertir en el lugar y vender el espacio. Olvidó señalar que, en realidad, ya lo había vendido.
Ahora, el fiscal Guzmán debe determinar si la operación comercial con la ex oleaginosa fue fraudulenta. Pucho fuma tranquilo y espera. Siempre habrá un aceitoso argumento al que apelar…