El regreso al Fondo Monetario

0
Compartir

El país vuelve al FMI después de varios años de aislamiento internacional. Es una buena noticia. Los países le muestran al resto del mundo cual es la sostenibilidad de sus políticas monetarias y fiscales a través del organismo del que Argentina se fue sin que la echen. Ahora, el país vuelve sin que lo llamen. No podía ser de otra manera.

Sin arreglo con el Fondo monetario, no hay posibilidad de arreglar con el Club de París que conforman un grupo de acreedores Estatales. También facilitará el arreglo con los bonistas que quedaron afuera de la negociación de la deuda.  Se han perdido años. Se acabó la plata y es necesario buscar fondos en los mercados de capitales. El Fondo es la puerta de entrada al mundo. Los mercados han descontado la noticia y se recuperan. Entran dólares. Cae el riesgo país. Adicionalmente esta noticia ayudará a que la recuperación económica continúe. Las automotrices integradas al mercado Brasilero han aumentado su producción pese a la estabilidad de las ventas en Argentina. La diferencia son exportaciones. Resulta claro que el país tiene un gran potencial y que todo depende de una política adecuada. Son señales alentadoras.

      La segunda cuestión es que este regreso es sin gloria. Los indicadores de la Argentina no mejoraron con la política de aislamiento. En realidad el país descendió dos lugares del (47 al 49) en el indicador de desarrollo humano (2007) que mide la expectativa de vida saludable, la tasa de alfabetización y educación y el ingreso por cápita. El indicador elaborado por el programa de Naciones Unidas para el Desarrollo corresponde a la fase previa a la crisis que se instaló en el país a partir del conflicto con el campo luego agravada por la recesión internacional por lo cual este dato negativo posiblemente no refleja cabalmente la situación actual.

      En todo caso la conclusión es que el aislamiento no parece haber servido para mejorar la calidad de vida de la gente. Dentro de la teoría del desarrollo (i.e.André Gunder Frank) han habido teóricos que sostuvieron que los períodos de aislamiento eran los que favorecían el crecimiento de países como la Argentina. Que era la desconexión internacional durante los períodos de crisis (depresión, guerras) la que hacía movilizar los recursos locales para promover un desarrollo integrado de las periferias del mundo.  La experiencia reciente de Argentina parece nuevamente desmentir la hipótesis reeditada a su manera por el Gobierno de Nestor Kirchner. El progreso no se logra buscando falsos enemigos externos. El avance se da con instituciones sólidas y el respeto a las normas. Si el Gobierno comprende que el extravío aislacionista de Argentina ha hecho recrudecer la pobreza, que los conflictos sociales tienen paralizada la circulación del país y acepta corregir sus propios errores, podrán venir tiempos mejores de la mano del viento de cola que empieza nuevamente a soplar. El regreso al fondo es un buen inicio. Ojalá

Dr Roberto Tafani
 
 

 

Commentarios

commentarios

Compartir