ANTICIPO – El sujeto había sido sindicado como presunto autor de la muerte de José Luis Correa, quien fue encontrado el 17 de agosto en un silo de la ex aceitera. Cuando allanaron su domicilio encontraron celulares con imágenes de mujeres realizando prácticas sexuales y los investigadores creyeron inicialmente que se trataba de menores. Lograron encontrar a la persona que aparecía en los registros, quien denunció al sujeto por abusos sexuales. El detenido fue condenado en 1998 por violación y su nombre surgió en la sospecha por la muerte de Lorena Micaela Avila.
La fiscalía de instrucción del doctor Javier Di Santo investiga a un septuagenario que estuvo sospechado por la muerte de su hermano y terminó preso por abuso sexual.
El sujeto había sido sindicado como presunto autor de la muerte de José Luis Correa, quien fue encontrado el 17 de agosto en un silo de la ex aceitera.
Ante versiones de vecinos que conocían a la victíma, los investigadores apuntaron al hombre con antecedentes penales. Pocas horas después el informe del médico forense confirmaría que la muerte de Correa se produjo por un accidente cardiovascular y descartaron la hipótesis del homicidio.
Sin embargo, cuando allanaron el domicilio del hermano encontraron celulares con imágenes de mujeres desnudas, realizando diversas prácticas sexuales, y los investigadores creyeron inicialmente que se trataba de menores.
Tras numerosos operativos lograron encontrar a la persona que aparecía en las imágenes quien denunció al sujeto por obligarla a mantener relaciones con él. La presunta víctima negó que hayan participado menores de edad durante los encuentros con el acusado, aunque la fiscalía no descarta completamente la posibilidad.
El detenido, quien se encuentra alojado en la Unidad Penitenciaria Número 6, había sido condenado en 1998 a 8 años de prisión por violación y su nombre surgió en la sospecha por la muerte de Lorena Micaela Avila, la niña que apareció enterrada en una vivienda luego de haber sido abusada y asesinada. El único imputado por el crimen fue Wenceslao Escudero, quien murió poco después de la detención.