También deberá cumplir con medidas curativas a las adicciones. El remisero dijo que consumía todo tipo de estupefacientes cada vez que los pasajeros se bajaban de su vehículo. Las víctimas, Elda Mondino y Susana Debernardi, habían precisado que durante el atraco le ofrecían dinero pero el remisero no dejaba de pegarles. El hecho ocurrió a las 20.30 del 26 de marzo, en la casa ubicada en Mitre 1268, donde vive Mondino, de 75 años y madre de la ex funcionaria municipal Daila Prado, quien se encontraba con Debernardi, una vecina del lugar.
El juez Jorge Piovano de la Cámara Primera del Crimen condenó a 6 años y 8 meses de prisión al remisero Sebastián Milanesio, quien atacó drogado a dos ancianas en una vivienda de calle Mitre.
Lo acusó de robo calificado por empleo de arma impropia y lesiones graves. También deberá cumplir con medidas curativas a las adicciones.
El fiscal de Cámara Alejandro Cabrera había pedido 7 años tras acusarlo de robo doblemente agravado por el uso de arma impropia y lesiones graves reiteradas en dos resultados. El querellante adhirió pero pidió 8 años de condena. Para el abogado Jorge Valverde, defensor de Milanesio, el acusado era inimputable al momento del hecho.
El remisero dijo que consumía todo tipo de estupefacientes cada vez que los pasajeros se bajaban de su vehículo.
Las víctimas, Elda Mondino y Susana Debernardi, habían precisado que durante el atraco le ofrecían dinero pero el remisero no dejaba de pegarles.
El informe psiquiátrico del forense admite la gravedad de la adicción pero señala que comprendía la criminalidad del hecho que cometío y podía conducir sus acciones.
Milanesio estuvo bajo la tutela de Fundadic, la Unidad Programática de Salud Mental, institutos cardiológicos y la Fundación Reto a la Vida.
Dramático relato
Durante el juicio las ancianas brindaron escabrosos detalles del accionar de Milanesio, único imputado.
Susana, vecina de Elda, dijo que al llegar a la casa de su amiga la observó dialogando con Milanesio, a quien ya conocía.
Precisó la mujer que estaba muy nerviosa y le pidió que se quedará. Elda sabía que el remisero tenía problemas con las drogas. El sujeto la convenció para que le abriera la puerta al señalar que su madre lo había enviado «para buscar algunos elementos para hacer un acolchado»
Las septuagenarias, según señalaron en una emotiva descripción, le gritaban que le iban a entregar la plata pero Milanesio no dejaba de golpearlas con puñetazos, patadas y haciéndolas impactar con algunos elementos en el hogar. «Andá al segundo cajón donde hay dinero» le expresaron sin poder lograr que cesara en la golpiza.
Para la Justicia, Milanesio comprendía lo que estaba haciendo pese a que reconoció que estaba drogado.
Daños neurológicos
Por su parte, la hija de Elda, la escritora Daila Prado, relató que su madre «perdió la memoria, tiene mareos, dejó de manejar y tiene mucho miedo a quedarse sola». Añadió que «una señora la acompaña por la noche para que logre dormir con tranquilidad»
Las mujeres habían pedido que no estuviera presente el sujeto que bajo el efecto de las drogas las atacó en la vivienda. Sin embargo, al ingresar a la audiencia Milanesio estaba en el lugar. Finalmente, las víctimas pudieron brindar su testimonio.
Lo ocurrido
El hecho ocurrió a las 20.30 del 26 de marzo, en la casa ubicada en Mitre 1268, donde vive Elda Mondino, de 75 años y madre de la ex funcionaria municipal Daila Prado, quien se encontraba con Susana Debernardi, una vecina del lugar.
El dramático episodio fue advertido por jóvenes que estaban en una heladería próxima y dieron la alerta al escuchar los gritos de las ancianas.
Cuando la Policía llegó al lugar el delincuente aún estaba en el interior y las mujeres violentamente golpeadas se encontraban reducidas.
«Estoy merqueado (drogado)… No me quisieron dar la guita y las hice bosta», habría señalado el delincuente.