Caso Nicolás Sabena – Comenzó el juicio al remisero que intentó extorsionar a los padres del joven

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El abogado de Soria, Enrique Zabala, consideró que «habría que analizar la calificación porque él nunca fue a buscar el dinero». Los padres del joven desaparecido esperan que de la audiencia surjan elementos que permitan avanzar en la búsqueda de su hijo. Hasta ahora, el acusado no habló sobre qué pasó con Nicolás.

Clave:
* Según surge de la investigación, Soria envió una carta y la pericia caligráfica determinó que se trataba de su letra.

* Los padres de Nicolás creen que podría estar vinculado a la desaparición de su hijo, sin embargo, la Justicia no logró avanzar en este sentido.

En lo que significa la primera consecuencia judicial en la búsqueda de Nicolás Sabena, comenzó el juicio al remisero Martín Soria, quien intentó extorsionar a los padres del joven de 21 años desaparecido en septiembre del año pasado.
El abogado de Soria, Enrique Zabala, consideró que «el hecho está probado pero habría que analizar la calificación porque el acusado nunca fue a buscar el dinero».
Al hablar ante el juez, Soria admitió haber escrito las cartas.
Los padres del joven esperan que de la audiencia surjan elementos que permitan avanzar en la búsqueda de su hijo.
Hasta ahora, el acusado no habló ante el fiscal que investigó el caso sobre qué pasó con Nicolás y aún no hay certezas de que lo haga ante el Tribunal que lo juzga.
El trabajador del volante trasladó en varias ocasiones al joven antes de que se perdieran todos los rastros sobre su paradero. Luego, intentó extorsionar a los padres a cambio de dinero.
Según surge de la investigación, Soria envió una carta y la pericia caligráfica determinó que se trataba de su letra.
Los padres de Nicolás creen que podría estar vinculado a la desaparición de su hijo, sin embargo, la Justicia no logró avanzar en este sentido.

Amenaza

«Si querés que vuelva a las 22 poné 3 mil pesos. De lo contrario sabés como sigue. Ojo con avisar a la Policía. Se puntual en la Plaza Mójica» La primera advertencia fue escrita en letra manuscrita el 22 de septiembre del año pasado. Había pasado solo una semana desde la desaparición definitiva de Nicolás, en la que la familia perdió todo contacto con él.
El remisero Martín Soria, de 26 años, nunca apareció a la cita. Prefirió enviar una segunda misiva con una amenaza similar que convocaba a los padres del joven al sector de «en Buenos Aires y la rotonda de la Plaza». Tampoco arribó a la convocatoria extorsiva.
Soria no dio lugar a las negociaciones ni pruebas de vida de Nicolás. Tampoco manifestó tener en su poder al joven. Los investigadores creyeron que se trataba de un aprovechador, pero el tiempo lo podría convertir en un sospechoso directo de la desaparición.
El remisero, que cumplió una condena por robo calificado por uso de armas no opuso resistencia al ser detenido y tampoco quiso declarar ante el fiscal de la investigación, el doctor Javier Di Santo.
Soria había trasladado en varias oportunidades a Nicolás en su vehículo. Conocía, además, algunos datos personales que influyeron en las amenazas.
Para Rosa Sabena, la madre del joven desaparecido, el remisero «pudo haber sido quien asesinó a Nicolás», según señaló el doctor Félix Nieto, abogado de la mujer.
La presunción se originó en un llamado telefónico, de una supuesta vidente, que le advirtió sobre la vinculación del trabajador del volante con un eventual desenlace fatal.

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