La principal sospecha estuvo relacionada con una quinta de la familia Vargas Parra, donde el joven trabajó. Pero, luego de tres allanamientos no encontraron ningún rastro de Nicolás. El hallazgo de un tarro con sangre y un cuchillo aún no pudo revelar un ADN por parte del Ceprocor. La recompensa de 50 mil pesos para quien aporte datos sobre el joven no logró su cometido y en el entorno de amigos de Nicolás hay un hermético silencio. La Justicia evalúa el peor final pero deambula en la incertidumbre por la falta de pistas firmes. El único detenido, un remisero acusado de extorsión, no permitió avanzar en la búsqueda.
A casi un año de la desaparición de Nicolás Sabena no hay ninguna certeza en la investigación judicial sobre lo que pasó con el joven riocuartense de 21 años.
La principal sospecha estuvo relacionada con una quinta de la familia Vargas Parra, donde Nicolás trabajó. Pero, luego de tres allanamientos no encontraron ningún rastro su cuerpo ó de algún elemento probatorio.
El hallazgo de un tarro con sangre y un cuchillo aún no pudo revelar un ADN por parte del Ceprocor y el fiscal de instrucción Walter Guzmán se mantiene cauto sobre lo que podría derivar del informe genético definitivo.
La recompensa de 50 mil pesos que propuso el gobierno provincial para quien aporte datos sobre el joven no logró su cometido y en el entorno de amigos de Nicolás hay un hermético silencio.
La Justicia evalúa el peor final pero deambula en la incertidumbre por la falta de pistas firmes.
El único detenido es el remisero Martín Soria, acusado de extorsión, quien no permitió avanzar en la búsqueda.
La vinculación surgió luego que una mujer -que se hizo pasar por vidente- señalara en enero de este año que un remisero estaría relacionado con los hechos de extorsión a la familia y con la presunta muerte de Nicolás.
El trabajador del volante fue finalmente detenido luego que se comprobara que las cartas extorsivas enviadas a los padres del joven habían sido escritas por él. Sin embargo, se negó a declarar y no se han sumado nuevos elementos que lo liguen con la ausencia de la víctima.
El doctor Félix Nieto, abogado de la familia Sabena, dijo que el hombre «puede saber bastante más, no es solo una persona que aprovecha, porque hay algunos puntos que lo relacionan».
«Sabe algo más, si es que no está comprometido. La madre está convencida de que este hombre pudo haberlo matado. Hay elementos que le han informado telefónicamente y que apuntan a eso», subrayó.