Un viaje por la realidad de la Gripe Porcina – Las Voces del Día

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Gripe A – «La gripe estacional, producida por el virus de la influenza, mata cada año a medio millón de personas en el mundo. Estas muertes ocurren en la estación invernal y afectan principalmente a niños pequeños, ancianos o personas debilitadas por alguna enfermedad y/o tratamiento médico fuerte, es decir con sus defensas naturales disminuidas…»

Escrito por la Magister María Fabiana Malacarne
Ingeniera Agronoma – Magister en Genética
Doctora en Ciencia, Tecnología Y Sociedad
mfmalacarne@gmail.com

La gripe estacional, producida por el virus de la influenza, mata cada año a medio millón de personas en el mundo. Estas muertes ocurren en la estación invernal y afectan principalmente a niños pequeños, ancianos o personas debilitadas por alguna enfermedad y/o tratamiento médico fuerte, es decir con sus defensas naturales disminuidas.
Los virus que causan la gripe tienen un tamaño aproximado de 120 nm, es decir que en una longitud de un metro cabrían más de 8.300.000 virus dispuestos uno al lado del otro. Necesitan de una célula (humana, de cerdo, de ave) para poder vivir y reproducirse.
Para entrar y salir de las células se valen de dos proteínas presentes en su superficie: la hemaglutinina (HA) y la neuraminidasa (NA). La hemaglutinina facilita la adhesión del virus a las células de la mucosa, permitiendo la fusión de la envoltura viral con la membrana celular y causa la aglutinación de los glóbulos rojos o hematíes.
Una vez adentro de la célula, el ARN viral es traducido en proteínas necesarias para su supervivencia, utilizando la maquinaria celular del huésped. También se fabrica más ARN, el cual se une con las proteínas para formar el virión (virus «hijos») que salen de la célula, con la ayuda de la neuraminidasa, para infectar otras células.
La repetición de este ciclo puede hacer que el organismo infectado se enferme gravemente si su sistema inmunológico no logra destruir el virus.
Durante el proceso de producción de ARN y proteínas virales suelen ocurrir algunos cambios (mutaciones) que pueden modificar la estructura del virus y aumentar su capacidad de infección a otras especies. A los diferentes virus mutados se los llama «cepas del virus».
Existen tres tipos de virus de la influenza: A, B y C. Los dos últimos se encuentran sólo en humanos, pero el A puede encontrarse además en cerdos, aves, caballos, ballenas y focas.
El virus de la gripe porcina, ataca normalmente a cerdos, es muy contagioso y puede enfermar gravemente a estos animales. No es común el contagio a los seres humanos, pero puede suceder.
Los casos actuales de infección son producidos por una nueva cepa del virus de la influenza porcina conocida como A H1N1. Debe su nombre al tipo A del virus y a las variantes de las proteínas mencionadas anteriormente (hemaglutinina y neuraminidasa). Es una cepa que progresa de manera rápida, impidiendo que el organismo humano pueda crear anticuerpos para protegerse.

Contagio y medidas de control

La gripe porcina, al igual que las otras gripes, se contagia de persona a persona cuando el enfermo tose o estornuda. De esta manera, las gotitas de saliva sirven de vehículo para la transmisión del virus, ya sea directamente o al pasarse las manos por los ojos, boca o nariz luego de haber tocado una superficie contaminada con el virus, sobre la cual puede sobrevivir hasta 10 horas.
Las personas infectadas pueden contagiar a otros desde un día antes de la aparición de los síntomas hasta siete días después de desarrollar la enfermedad.
Las personas que sufren de asma, enfermedades cardíacas, diabetes y otras enfermedades crónicas pueden presentar un empeoramiento asociado con la gripe.
Generalmente, la gripe común presenta estos síntomas de manera leve y no requiere cuidados médicos, pero con la infección de la cepa A H1N1 éstos se intensifican y aparecen «señales de emergencia» que ameritan la consulta inmediata al facultativo.
El tratamiento de la enfermedad lo determinará el médico, por lo cual no debe automedicarse. Algunos antivirales aprobados para la gripe humana pueden ser usados para tratar la gripe A H1N1, aunque no existen medicaciones específicas ni vacuna contra ella.
Los antivirales sólo son administrados bajo vigilancia médica y su acción es impedir la reproducción del virus en el cuerpo. Se recomiendan en casos moderados y severos, ya que la mayoría de las personas mejora -sin la ayuda de estos medicamentos- con descanso, consumo abundante de líquidos y  antipiréticos.
Sin duda, la desinformación es la causa principal de la mayoría de nuestros temores. Por eso, infórmese correctamente en los centros de salud de su barrio y disfrute tranquilo de estas vacaciones de invierno, con responsabilidad y tomando las precauciones necesarias.

Fuentes de Información

Educaragón. La gripe. Disponible en: https://iesbinef.educa.aragon.es/departam/webinsti/salud/micr1.htm
Huerta, E. (2009)  La gripe mexicana. REDVET 10 (5): 1-6.
Organización Mundial de la Salud. Alerta y respuesta ante epidemias y pandemias. Gripe por A (H1N1). Disponible en: www.who.int/csr/disease/swineflu/es/
Subsecretaría de Salud Municipalidad de Ayacucho (2009) Medidas para prevenir el contagio por gripe. Disponible en: www.ayacucho.mun.gba.gov.ar/gripe.htm
The Patient Education Institute (2009) Gripe A H1N1 (Gripe Porcina). Disponible en: www.X-Plain.com

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