Legislativas 2009 – Los ganadores y perdedores que dejó la elección en la ciudad y la provincia

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En el haber del balance aparecen Luis Juez, Ramón Mestre, Oscar Aguad, Carlos Gutiérrez, Marisa Arias y el sector agropecuario. La zona gris la componen Juan Jure, Alberto Cantero, Carmen Nebreda y José Manuel De la Sota. Entre los derrotados emergen Gumersindo Alonso, Eduardo Mondino, Juan Schiaretti, el kirchnerismo, los Rodríguez Saa y la izquierda.

Los ganadores

Luís Juez: En solo 6 años convirtió la fuerza que lidera en la principal minoría de la Provincia. Logró con su partido dos triunfos consecutivos en la capital provincial, perdió por una exigua diferencia en la gobernación y se adjudicó ayer la victoria en las legislativas que anticiparon una mirada sobre las provinciales del 2011. El fenómeno de Juez no consolidó la ventaja que meses atrás daban las encuestas pero ratificó en las urnas un triunfo contra la estructura provincial y la mística del radicalismo. Sin el aporte de grandes estructuras ni otros nombres que arrastraran votos en forma masiva, Juez debió personalizar su campaña tras fracasar en su intento de una alianza con la UCR. El curioso conflicto en Córdoba, que paralizó la capital a solo 15 días de la votación, impactó en la evaluación del electorado. Juez dijo que fue armado pero el principal impulsor de la protesta fue Daniele, un sindicalista al que el ex intendente le otorgó numerosas concesiones, además de engrosar el número de afiliados en un blanqueo sin precedentes.

Ramón Mestre: El hijo del ex gobernador provincial quiere ser intendente de Córdoba y el resultado del domingo lo posiciona como una opción con altas chances. La gestión de Daniel Giacomino deambula entre la incertidumbre política y la debilidad de una dependencia casi total con el respaldo del kirchnerismo. En ese marco, el radical que promovió recuperar la lista 3 y rechazó enfáticamente una alianza con Juez se asume como uno de los ganadores.

Oscar Aguad: Inicialmente apoyó una alianza con Juez pero puso el cuerpo cuando la UCR optó por una lista sin acuerdos extrapartidarios. Su coherencia en las críticas al kirchnerismo le fue redituable y le ganó al juecismo en diputados. En Córdoba reconocen que en la intimidad Aguad imaginaba su candidatura a Gobernador si hacía una buena elección. Los resultados fueron mejores de lo que esperaba y anoche los militantes impulsaban la iniciativa.

Carlos Gutiérrez: El ministro de Agricultura llegaba a esta elección con la pesada carga de varios traspiés políticos. Impulsó a Ricardo Rojas y Alfonso Mosquera como precandidatos en la interna del PJ para debilitar a Luis Sánchez y no solo fue derrotado sino que la estrategia favoreció la peor elección del justicialismo en su historia durante las municipales del 22 de junio. Luego promovió una extraña estrategia para definir a Guillermo De Rivas como defensor del Pueblo y hasta expuso al gobernador en su accionar. La derrota fue un duro cimbronazo para el schiaretismo en la ciudad. Ayer, el festejo en la casona de Avenida España lo tuvo como principal protagonista. Cuando parte de la estructura del PJ se mostraba prescidente, Gutiérrez dispuso todas las fichas en la elección que no solo recuperó Alberdi para el peronismo, sino que logró un claro triunfo en Banda Norte, el Centro y todo el departamento. El ministro fue el mentor de la campaña en la ciudad y se lleva los laureles.

Marisa Arias: La delegada del Gobierno es parte fundamental del schiaretismo en la ciudad. Compartió por igual las derrotas y los triunfos de Gutiérrez y en una elección conflictiva para Unión por Córdoba, le entregaron a Schiaretti la victoria en la segunda ciudad de la provincia.

Sector agropecuario: El campo ganó mucho más que algunas bancas. Consolidó su discurso y su mirada de país en las propuestas de los candidatos que ganaron la elección en rechazo a la política de los Kirchner. La ciudad tendrá otros dos legisladores nacionales: Estela Garnero y Gumersindo Alonso. Ambos tienen su origen en la política agropecuaria. Garnero llega de la mano de la Federación Agraria y Alonso fue ministro de Agricultura de la provincia y la Nación. El dirigente juecista no ocupará el bloque del campo pero su discurso es altamente favorable al sector. La derrota de los K es para los ruralistas una victoria personal y evalúan que el conflicto que se originó el 11 de marzo del año pasado se dirimió este domingo en las urnas.

Los perdedores

Gumersindo Alonso: Ganó una banca pero volvió a perder en su ciudad y en el departamento. Quedó tercero detrás de un radicalismo que practicamente no hizo campaña en el sur. Tuvo un pálido segundo plano en la campaña y no pudo dejarse de llevar por el arrastre de voto de Luis Juez. Es un aliado incondicional del ex intendente pero en el juecismo no cae bien esta nueva derrota en Río Cuarto. Es cierto, mejoró el porcentaje de votos de otras elecciones pero cayó una vez más. Alonso reconoció que no estuvo a la altura de las circunstancias y el resultado podría ser el final para su ilusión de poder disputar la intendencia en la ciudad.

Eduardo Mondino: El ex defensor del Pueblo de la Nación intentó revertir su desconocimiento entre los cordobeses con una fuerte inversión en una estructura que no le alcanzó. Perdió su banca por algunas centésimas con Mestre y el tercer lugar lo deja como uno de los grandes derrotados. Mondino participó de la elección pensando en el 2011 y sus expectativas parecen finalmente frustradas. Nunca se convirtió en el candidato de las bases peronistas.

Juan Schiaretti: El gobernador nunca imaginó ser tercero. Esperaba que Juez no tuviera un triunfo escandaloso y su primer objetivo se cumplió. Sin embargo, la derrota de ayer, en la que ni siquiera pudo obtener una senaduría, lo condiciona abiertamente. Schiaretti seguirá con mayoría en la Unicameral y la relación con el kirchnerismo parece de todos modos irreversible. Anoche, cuando salió a hablar curiosamente al mismo tiempo en que se iniciaba el discurso de Juez en pleno centro de Córdoba, lanzó duras acusaciones al gobierno nacional y evitó una autocrítica que, al menos por ahora, se debate en privado.

El kirchnerismo: En Córdoba se ratificó el altísimo rechazo a la gestión de los Kirchner. El desembarco con millonarios anuncios de obras no es creíble para los cordobeses frustrados por otras ofertas que nunca se concretaron. La crisis del campo fue otro ingrediente para el malhumor del electorado mediterráneo. Hasta los propios candidatos de la Nación evitaban nombrar a los Kirchner y no utilizaron el logo del Frente para la Victoria. Es difícil saber si el resultado implicará un mayor castigo para la Provincia ó cambiará parcialmente el trato. Sus referentes por estos lugares (Accastello, Nebreda, Méndez, Glineur Berne) soportan el mal trago por un kirchnerismo debilitado.

Los Rodríguez Saa: Los hermanos del poder en San Luis buscaban seguir contagiando con el modelo de San Luis a las provincias vecinas. Alguna vez lo lograron cuando el Adolfo fue candidato a presidente. Los votos no son trasladables y el Frente es Posible fue una contradicción en si mismo. Javier Pretto ni siquiera ganó en La Carlota, donde es intendente.

La izquierda: Fragmentada, con un discurso distante de las preocupaciones de la gente, sin propuestas que contagien y repiendo los nombres para las candidaturas, participaron de la elección sin expectativas reales. Liliana Olivero parece el último vestigio de una izquierda con aspiraciones.

La zona gris

Juan Jure: El intendente dijo que el 28 de junio se plebiscitaba su gestión. Lo hizo más como un gesto al radicalismo que por convicción. La frase no tuvo ninguna llegada a la gente y si la UCR ganó más o menos por el gobierno del mandatario es difícil de medir. Jure fue un impulsor de la estrategia de un radicalismo sin alianza, incluso confrontando con su propia estrategia local, y eso fue valorado por el partido. De todos modos, la movilización de la UCR en la ciudad fue escasa.

Alberto Cantero: Anticipó una derrota sino se reunían el schiaretismo y el kirchnerismo y su vaticinio se cumplió. Aunque jugó sus fichas por el kirchnerismo, participando de algunos actos y anuncios de obras, no fue candidato. Quería serlo pero no podía lograrlo en Unión por Córdoba y no se quiso arriesgar a una derrota con el kirchnerismo. Su futuro político es incierto. Su estructura local parece dispersa y debilitada y ya no encuentra en el contexto externo un impulso a sus aspiraciones futuras.

Carmen Nebreda: La secretaria general de la UEPC ganó una banca en medio del fuerte rechazo al kirchnerismo pero el espacio político que integra, pese al enorme «esfuerzo» económico de la Nación, obtuvo menos del 10 por ciento de los votos.

José Manuel de la Sota: En su entorno aspiraban a que una arrasadora victoria de Juez obligara al peronismo a un operativo clamor para buscarlo como el salvador. En el PJ cordobés, sin embargo, hay heridas difíciles de saldar por su prescidencia en la campaña. El resultado electoral confirmó el triunfo de Juez y la revitalización de la UCR. Sin embargo, dejó pocas señales sobre qué sucederá con el justicialismo provincial. Hay quienes aspiran a convertir a De la Sota en candidato a gobernador si se frustran sus aspiraciones presidenciales pero la apuesta es incierta. La dura derrota del domingo solo generó incertidumbre en el partido gobernante.

Por Pablo Callejón (pjcallejon@yahoo.com.ar)

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