En miras de un panorama electoral calmo, el Gobierno argentino ha anunciado una reducción en las tarifas del gas. El hecho es una respuesta al ajuste nuevo acordado meses atrás con las empresas distribuidoras del servicio.
En camino a un mantenimiento en los niveles de consumo para las personas y próximos al crudo invierno que se avecina, el Gobierno argentino ha manifestado por medio de Julio De Vido un achicamiento en las subas impulsadas por las diferentes entidades distribuidoras de gas. Esta medida es iniciada ya que las empresas desde noviembre del año pasado tienen la libertad de aumentar sus importes, cuando el Gobierno les permitió un ajuste de los mismos. Desde entonces el precio en boca de pozo podía un incrementarse al igual que por otro lado el ministro De Vido podría manejar a discreción un aumento extra hacia los residentes. En materia ilustrativa se pueden mencionar que esas oscilaciones de precios sufridas hasta el pasado miércoles 3 de junio van desde el 70% al 400%, en cuyos casos incluyen a 5 millones y medio de hogares.
La implementación es debido a las innumerables quejas recibidas de personas que en algunos casos y tal como se mencionaba anteriormente han tenido aumentos del 400% en este servicio al comparar sus facturas con las del mismo período del año anterior. Además un inminente hecho próximo son las elecciones legislativas, donde un clima de calma aumentaría los potenciales adherentes al partido oficialista. Paralelo a esto el ministro De Vido ha mencionado que estas acciones son consecuencia de aprovechar la baja que registraron los precios del gas de nuestros principales importadores.
En cuanto a la medida que será provista para los meses comprendidos entre mayo y agosto, y que reduce el aumento previsto, ésta incluirá a millones de hogares dejando sólo un margen de 1.2 millones de residentes que se harán cargo del aumento. Los mismos son los que poseen el mayor consumo, circunscriben el 18% de los residentes demandantes de gas y son familias que consumen el 41% del total demandado. Este hecho marca una confianza aparente a favor del mantenimiento de los precios aminorando el fantasma del tarifazo para las familias. Pero en números lo dispuesto representará para los residentes de clase media, pese al objetivo de reducción o mantenimiento de los precios que busca el gobierno, un aumento del 100% aproximadamente. Esto refleja el gran alejamiento de los precios internacionales por parte de nuestro país y el continuo endeudamiento al que incurre el fisco para apalear estos aumentos de tarifas.
En concordancia con el Monitor de Precios sectoriales que elabora la Fundación EGE, para Río Cuarto y zona, que refleja constantes incrementos de los precios de los servicios en contraste con los demás sectores de la economía. Esto suma a favor de la continua tendencia alcista de los precios de los servicios que buscan acercarse a los valores internacionales haciendo insostenible al Gobierno poder contenerlos.
Esta es una publicación de Fundación EGE con la colaboración de Lucas Ruffini – Miembro de Fundación EGE, info@fundacionege.org