Video: Informe de la primera audiencia.
Según la denuncia, un hombre acusado de robar en un hipermercado les entregó el dinero para evitar ser detenido. Parte de la coima se habría aportado en la playa del centro comercial y el resto del dinero lo habrían recibido los efectivos en la casa del presunto ladrón. Es la primera vez que se juzga con jurados populares a funcionarios públicos.
Comenzó hoy en la Cámara Primera del Crimen el juicio con jurados populares a dos policias acusados de cohecho tras haber recibido -según surge de la denuncia – 17 mil pesos de un hombre para evitar su detención.
El hecho ocurrió en la mañana del pasado 21 de mayo del 2008 en la playa de estacionamiento del hipermercado Wal Mart, cuando los efectivos acudieron a un llamado de la seguridad de la firma por la presencia de dos personas acusadas de robar en el interior del local.
Los policías habrían recibido 2 mil quinientos pesos en el estacionamiento del hipermercado para evitar el traslado como detenido de un hombre que habría robado algunos elementos en el lugar.
Luego, habrían acordado recibir otros 15 mil pesos en el domicilio del acusado. Un agente de seguridad privada habría observado lo sucedido.
El proceso judicial comienza el 16 de junio y es la primera vez que jurados populares juzgan a funcionarios públicos.
El episodio comenzó cuando Arturo Casto y Roxana Valdéz fueron sorprendidos en el supermercado Wall Mart cuando intentaban robar «dos packs de bombachas y un mantel» e intentaban manipular el precio de un pack de fundas, un aromatizante líquido y una campera, al que le extrajeron la alarma.
La mujer se dirigió a la caja para pagar los elementos a precios inferiores a los reales y Castro salió con la campera que había robado. Allí fueron sorprendidos por personal de seguridad quienes entregaron a los sospechosos a los policías David Arce y Gustavo Andrada que llegaron convocados por la denuncia sobre lo sucedido.
En la playa de estacionamiento Castro le habría entregado 2.500 pesos a los efectivos para que no lo llevaran detenido y luego habría sumado otros 15 mil pesos en su domicilio para asegurar su libertad.
Finalmente, los policías solo trasladaron a la mujer de Castro por un delito sustancialmente menor.