Alerta epidemiológico por un caso de parálisis

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Dra Ingrid Waisman – Médica Pediatra – MP6508, MEsp2749

Los medios de comunicación reflejaron durante estos días un caso de poliomielitis notificado por las autoridades sanitarias en la ciudad de Buenos Aires, en un niño que presentaba una severa enfermedad que disminuía sus defensas y que había sido vacunado con Sabin oral.

El niño, de 1 año y 3 meses, provenía de la provincia de San Luis, y estaba internado para estudios por infecciones recurrentes y retraso en el crecimiento y desarrollo. El Laboratorio Nacional de Referencia ANLIS/Malbrán aisló de la materia fecal de este niño un poliovirus. Este virus, como se comprobó después, era el virus de la vacuna (poliovirus Sabin), que había mutado, transformándose en una variedad más agresiva y capaz de causar parálisis.

Qué es la poliomielitis

La poliomielitis es una enfermedad muy contagiosa causada por tres tipos de poliovirus. El poliovirus es un virus reconocido principalmente por destruir el sistema nervioso causando parálisis. Sin embargo, la mayoría de las personas infectadas no tienen síntomas, o sólo síntomas leves, y sólo un 2% puede desarrollar parálisis.

Vacunas contra la poliomielitis

El descubrimiento de la vacuna contra la poliomielitis fue uno de los grandes avances de la medicina, pues esta enfermedad afectaba a centenares de personas, y dejaba una importante secuela de muerte e invalidez.
Desde la llegada de la vacuna contra la poliomielitis durante la década de 1960, las infecciones por el poliovirus han sido casi erradicadas. En países pobres, subdesarrollados y que no tienen acceso a la vacuna, la poliomielitis todavía es una preocupación, principalmente para bebés y niños pequeños. La Organización Mundial de la Salud (OMS) continúa esforzándose por erradicar el virus a nivel mundial.

En Argentina, la poliomielitis ha sido erradicada, gracias a la vacunación de toda la población infantil, y no se han encontrado casos debidos al virus salvaje de la polio a partir de 1984.

Existen dos tipos de vacunas: la más conocida, es la Sabin oral (vacuna antipoliomielitis oral), que contiene virus vivos atenuados. Esta vacuna se desarrolla a partir del poliovirus realizando varios pasajes por células para anular la virulencia y evitar que el virus dañe el sistema nervioso.

La vacuna Salk utiliza virus muertos (inactivados) y se coloca en forma inyectable.

Inconvenientes y contraindicaciones de la vacuna Sabin Oral

Es muy bien tolerada, no presenta casi efectos colaterales, y tiene muy pocas contraindicaciones. Las contraindicaciones se refieren a niños (o familiares de niños) que tengan enfermedades que disminuyan las defensas. Esta disminución de las defensas puede ser primaria (es decir, una enfermedad genética) o secundaria (por ejemplo niños con HIV, o niños con tumores en tratamiento).

En estos pacientes, el virus de la vacuna puede mutar (transformarse), recuperando su poder de virulencia y causando parálisis. Son casos absolutamente excepcionales (se habla de un caso de parálisis por el virus de la vacuna cada varios millones de dosis de vacuna colocadas)

Recomendaciones

– Todos los niños deben ser vacunados con Sabin oral a partir de los 2 meses de edad, con el esquema 2-4 y 6 meses, refuerzo a los 18 meses y al ingreso escolar, con las excepciones mencionadas abajo.

– Es importante mantener altas tasas de vacunación en la población infantil

– La Vacuna Oral contra la Polio (vacuna Sabin) NO debe administrarse a los niños que:

* Son inmunosuprimidos

* Toman esteroides a largo plazo.

* Tienen cáncer.

* Tienen infección por VIH o SIDA.

* Tienen alergia a la neomicina, estreptomicina o polimixina B.

Estos pacientes deben recibir vacuna inactivada (Salk) en el mismo esquema de la vacuna Sabin. También deben recibir la vacuna Salk (y no la vacuna Sabin) todos los niños y niñas convivientes con ellos, respetando el mismo esquema mencionado para la vacuna Sabin.

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