Las organizaciones de Derechos Humanos y sectores estudiantiles denunciamos este accionar intimidatorio en la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia y el reclamo fue elevado al Ministerio de Seguridad Provincial. Luego de esta denuncia fue el mismo Albelo junto al Segundo Jefe de la UD9, el comisario Sueldo quienes explicaron la ilegal presencia policial en manifestaciones públicas…
Manifestamos nuestro descontento por los desafortunados anuncios del Jefe de la Unidad Departamental Nº: 9 (UD9). Los mismos implican la creación de un grupo policial que actuará de civil en autos sin identificación para la «prevención» del delito. Esta suerte de grupo de tareas realizará labores de vigilancia y observación con el objetivo de detener «in fraganti» al delincuente durante el delito en proceso.
Dicha iniciativa no nos sorprende, el mismo Comisario Albelo se jactó durante el 2008 de enviar policías de civil que filmaban las movilizaciones con un «fin preventivo».
Las organizaciones de Derechos Humanos y sectores estudiantiles denunciamos este accionar intimidatorio en la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia y el reclamo fue elevado al Ministerio de Seguridad Provincial. Luego de esta denuncia fue el mismo Albelo junto al Segundo Jefe de la UD9, el comisario Sueldo quienes explicaron la ilegal presencia policial en manifestaciones públicas.
Estos anuncios no solo crean una sensación de inseguridad y de malestar en quienes trabajamos en la defensa de los derechos humanos, sino que también dan cuenta de una política demagógica con respecto al problema de la inseguridad.
El gobierno provincial prioriza mayor represión en lugar de mejorar los salarios de sus empleados, inaugura escuelas en las que no completan la planta docente, reprime a los trabajadores haciendo operativos como los de la década del 70`para detener a quienes luchan por sus aportes y opta por una fuerza policial en la que se permiten lo excesos y los apremios ilegales en lugar de la prevención y la educación ciudadana.
Vale la pena recordar los resultados de esta política de «prevención». La muerte de Pablo González, un estudiante universitario a quien se le disparó por atrás en un automóvil donde iba acompañado de gente mayor y un bebé, luego de intentar ser detenido en mitad de la noche por personas de civil y autos sin identificación.
Creemos que la fuerza policial debe democratizarse, aquellos sectores comprometidos con los derechos humanos y la plena vigencia de los mismos no debemos dejar de cuestionar estas salidas «fáciles» contra el delito. Es público y notorio que clases de «delincuentes» son detenidos por la fuerza policial, se trata de menores de los barrios humildes en su mayoría por infracciones al código de faltas.
La causa principal es merodeo o averiguación de antecedentes, muchos de estos jóvenes son detenidos y a veces perseguidos en la vía pública por personal policial, respondiendo a antojos o a la simple voluntad de «meter miedo» por parte de miembros de la fuerza policial que gozan del poder de una placa para intimidar civiles indefensos o golpear gente esposada.
Cabe aclarar además que el actual código de faltas de la provincia de Córdoba fue redactado y aprobado durante la última dictadura militar, es decir siguen vigentes las normas de convivencia obsoletas y autoritarias impuestas por parte del poder militar que ocupó ilegalmente las instituciones democráticas durante dicho período.
Por estas razones decimos que estos gupos de «prevención» del delito sólo aumentarán el mal accionar de la policía y favorecerán las ambiciones electorales de políticos que poco entienden respecto de que la mejor seguridad es la inclusión social, el trabajo y la igualdad de oportunidades.
Comunicado de H.I.J.O.S. Río Cuarto