Llegaron los informes que indicaban que en los días en que fue asistida la joven «no se dieron turnos porque no funcionaba el tomógrafo», según precisó el abogado de la familia, José María Suarez. El 11 de mayo se conocerán los alegatos por la demanda penal y civil, que alcanzaría los 300 mil pesos.
Documentos confirman que no funcionaba el tomógrafo en la clínica privada donde era asistida María Guadalupe Juárez cuando se produjo su deceso. El dato puede resultar clave en el juicio al neurólogo Bernardo Monchamp que se desarrolla en la Cámara Segunda del Crimen.
En las últimas horas llegaron los informes que indicaban que en los días en que fue asistida la joven «no se dieron turnos porque no funcionaba el tomógrafo», según precisó el abogado de la familia, José María Suarez.
El 11 de mayo se conocerán los alegatos por la demanda penal y civil, que alcanzaría los 300 mil pesos, según el reclamo de Suárez.
La víctima de 22 años falleció el 7 de agosto de 2003 a causa de una hipertensión endocraneana.
«En el juicio sentí que se estaba cumpliendo el propósito de ejercer Justicia, aunque sea tarde. Al fin llegó el momento» había manifestado a Telediario Digital Graciela Gamarra, la madre de Guadalupe, la joven que murió por una presunta mala praxis.
«Antes de su muerte su vida era extraordinariamente normal, una vida bella, hermosa… Era la vida de un adolescente», afirmó Graciela.
Añadió que tiene «el convencimiento, desde un primer momento, de que Monchamp es el responsable».