Se multiplican las construcciones en sectores de barrios relocalizados y se expanden las villas

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Una decena de familias comenzó a edificar sobre calle Quena, en cercanías de la vecinal El Acordeón. Allí estaban las casas de vecinos que fueron reubicados. Sin embargo, se frenó el plan general de relocalización y aumenta la demanda de unidades habitacionales de los sectores más carenciados. Aunque fueron advertidos sobre los riesgos de construir en tierras fiscales, aseguran que resistirán un desalojo.

En los últimos meses se multiplicaron las construcciones en sectores donde existían barrios ahora relocalizados y en las villas tradicionales de la ciudad que no quedaron incorporadas en los planes sociales.
Se trata de los barrios Las Delicias, Chino, Cola de Pato, Oncativo y sobre la Avenida Argentina.
Una decena de familias comenzó a edificar sobre calle Quena, en cercanías de la vecinal El Acordeón, donde estaban las casas de vecinos que fueron reubicados. 
Tras el frenó el plan de relocalización aumentó la demanda de unidades habitacionales de los sectores más carenciados y el aporte del Estado surgió como insuficiente.
«A nosotros nos censaron y nos prometieron una vivienda pero sabemos que pueden pasar años hasta que llegue. No tengo un lugar donde estar y necesito darle una casa a mis hijos», afirmó Carlos, unos de los nuevos residentes del sector.
María, quien es madre de 6 hijos, manifestó que los terrenos «estaban abandonados después de la relocalización y nosotros, sin pedirle nada a nadie, vamos a generar un nuevo barrio».
Aunque fueron advertidos sobre los riesgos de construir en tierras fiscales, aseguran que resistirán un desalojo. El municipio inició acciones legales en otras parte de la ribera del río Cuarto y pidió la intervención de la Provincia.
Los vecinos aseguran que hubo irregularidades en la entrega de otros barrios y que algunos propietarios de casas «tienen autos, comercios y siguen haciendo ranchos en la villa».
«Hay gente que vende las viviendas, las alquila ó se las traspasan. Nosotros queremos un lugar digno para vivir», subrayó Norma, quien ayuda a su nuera en la construcción de un par de habitaciones.

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