Lo dijo el juez en lo civil Rolando Guadagna, quien evaluó: «desde la Justicia hay que asumir que si la gente no cree en la Justicia es un problema de los jueces, que no somos creíble para la ciudadanía y debemos crear los cambios necesarios para que la gente nos crea».
Ante el descreimiento social hacia la efectividad del Poder Judicial y la cerrada postura de algunos magistrados que niegan una resputa a los cuestionamientos populares, el juez civil Rolando Guadagna manifestó que
desde la Justicia hay que asumir que si la gente no cree en la Justicia es un problema nuestro, de los jueces, que no somos creíble para la ciudadanía y debemos crear los cambios necesarios para que la gente nos crea».
«En primer lugar hay que reconocer el problema. Las causas por las cuales la gente no confía en la Justicia derivan de dos factores: deficiencias de la propia Justicia y de la comunicación sobre nuestros actos. Hay cosas que se hacen mal y otras que se hacen bien pero se transmiten mal. Hay que generar cambios internos, mejorando la comunicación con los justiciables y en general con la sociedad, para que la gente vea lo bueno», opinó Guadagna en diálogo con el programa «Nos sobran los Motivos» de FM Gospel.
El jurista señaló que la sociedad ha cambiado y «a la Justicia le cuesta acompañar estos cambios».
Consideró que, «tradicionalmente se decía que los jueces hablaban solo través de la sentencia y era una virtud de los magistrados no tener relación con los medios y, por lo tanto, no comunicarse con la sociedad».
«Los medios han evolucionado de manera tal que sostener esto es no comunicarse. Si nosotros esperamos que la gente se entere por la lectura de la sentencia no se entera nadie porque los vecinos no vienen a las Cámaras a mirarlas y los medios no tienen tiempo para leerlas. La Corte Suprema está dando directivas muy claras de abrir las puertas y ventanas de la Justicia hacia la sociedad», indicó.
Para el magistrado local, el respaldo de un sector social -fundamentalmente de clase media y media alta- hacia la Justicia por mano propia «es el aval a la Ley de la Selva y los jueces deben apelar a que triunfe el que tiene razón».
«Frente a la inseguridad se empieza a echar culpas recíprocamente ó se cae en la simplificación. Es un error pensar que el problema de la inseguridad tiene una sola causa y si las penas son bajas las subimos y listo. El segundo error es echarle la culpa al otro. Los jueces le echan la culpa a la policía, los padres o la sociedad y los políticos dicen que es culpa de los jueces. Tenemos que actuar conjuntamente para eliminar las causas que generan violencia», subrayó.
Para Guadagna, «hay que remover las causas que generan la desigualdad en el acceso a los bienes materiales y culturales»
«Uno ve en los pasillos de tribunales que la gente que enfrenta problemas judiciales penales es la más desprotegida», puntualizó.