Juicio a Mariela – La mujer dijo estar arrepentida y aseguró que no es una persona violenta

0
Compartir

Video: Informe del juicio

Ante las preguntas de jueces y abogados afirmó que fue víctima de un nuevo asalto a mano armada en una tienda de Córdoba. Precisó que es hipertensa y depresiva y que lo era cuando ocurrió el hecho por el que es juzgada. Se emocionó cuando habló de sus hijos y la madre de Fernando Quiroga evitó cruzar miradas. En el juicio declararon su esposo, Fernando Vidal, dos testigos del robo que originó la persecusión y el paramédico que asitió al joven herido tras la colisión.

Foto: Mariela Galíndez, en el banquillo de los acusados.

En la primera audiencia del juicio que se desarrolla en la Cámara Segunda del Crimen, Mariela Galíndez, la mujer imputada por homicidio simple tras colisionar al joven que le había robado un bolsón de ropa y provocarle la muerte, dijo ante el Tribunal que la juzga que está «arrepentida» y aseguró que no es violenta.
El suceso había ocurrido el 12 de mayo del 2005 en la intersección de Guayaquil y Alem.
Galíndez ingresó a la sala de la mano de su marido Fernando Vidal, y no realizó declaraciones a la prensa. Rápidamente se sentó en el banquillo de los acusados  vestida con un traje azul y esperó en silencio las preguntas de los jueces Oscar Testa, José Varela Geuna y Oscar Gonzáles Castellano.
Galíndez afirmó que fue víctima de un nuevo asalto a mano armada en una tienda de Córdoba. 
«Yo trabajaba en el atienda «Cinco Elementos» de barrio Jardín y allí, un sábado, ingresó una pareja que me asaltó con un arma. Se llevaron la cartera y lo que había en la caja. La denuncia fue hecha en la Comisaría 12″, expresó.
Consultada sobre las patologías que padece, la mujer dijo que es hipertensa y depresiva y que lo era cuando ocurrió el hecho por el que es juzgada.
Se emocionó cuando habló de sus hijos y la madre de Fernando Quiroga evitó cruzar miradas con ella.
También enumeró distintas situaciones donde aseguró que fue amenazada por allegados a Quiroga y señaló que este fue el motivo por el que abandonó Río Cuarto para radicarse definitivamente en Córdoba. 
En el juicio declararon su esposo, Fernando Vidal, dos testigos del robo que originó la persecusión y el paramédico que asitió al joven herido tras la colisión.

El relato de Vidal 

Fernando Vidal, esposo de Galíndez, recordó que la tarde del hecho, Avecillas y Quiroga ingresaron a su domicilio en Pasaje Elías Moyano 983 solicitando dinero.
«Mi señora se trenzó en una pelea y yo fue a ayudarla. Ella empezó a gritar y a mi uno me hizo tres cortes en la panza. Yo salí corriendo a Avecillas hasta el colegio de Almirante Bronw y Tomás Guido. Mi señora sale atrás mio a llevarme el vehículo a mi y se abatató y chocó. Yo fui el idiota que dejó el vehículo. Es un homicidio culposo como tantos» relató ante los medios.
El esposo consideró que «la bici se frenó y por eso se produjo el choque».
«Nunca una bici playera puede andar tan rápido como para que el choque se produjera a 60 kilómetros por hora», señaló.

Commentarios

commentarios

Compartir