Audio: Nota con Jorge Valverde
ANTICIPO – Lo dijo el doctor Jorge Valverde, abogado de Fernando «Yeyé» Quiroga, el joven que murió tras ser colisionado por el automóvil que conducía la acusada. Mañana, a las 9:30 comienza el juicio. El abogado descree de la versión del robo al señalar que «los Galíndez conocían con anterioridad a Quiroga». «Todas las pruebas demuestran de que no se trató de un accidente sino que fue intencional» aseveró.
«En caso de ser condenada, voy a pedir que no reciba el beneficio de la prisión domiciliaria por tener un hijo discapacitado».
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«Si mató a un joven que le robó 2 remeras que tendría que haberle pasado a ella que andaba en un auto robado» Lo dijo a Telediario Digital el doctor Jorge Valverde, abogado de Fernando «Yeyé» Quiroga, el joven que murió tras ser colisionado por el automóvil que conducía Mariela Galíndez luego de una persecución por barrio Alberdi.
Mañana, a las 9:30 comienza el juicio en la Cámara Segunda del Crimen con el testimonio de 6 testigos, entre quienes se encuentran Fernando Vidal, exposo de la acusada, y los médicos que asistieron a Quiroga en el momento del accidente.
Valverde rechazó que el joven fallecido se haya tropezado con la ropa que le había sustraído a la mujer y que eso hubiese provocado la detención de la bicicleta en la que huía, provocando la colisión «accidental» del auto de Galíndez.
«No hay ningún elemento objetivo para sustentar esto. Todas las pruebas demuestran de que no se trató de un accidente sino que fue intencional. La señora atropelló a Quiroga, queriendo atropellar a Quiroga. Esto quedó totalmente claro con las pericias oficiales, a punto tal que el fiscal de Instrucción, el juez de Control y la Cámara también lo vieron así. Fue un homicidio simple», aseguró.
Valverde admitió que «estará presente» en el juicio la sensación de un sector de la sociedad que respaldó la decisión de Galíndez, aunque evaluó que «será al revés de lo que ocurrió poco después del hecho».
«El común de la gente fue engañada. Nadie dijo en aquel momento que el auto que utilizó la señora para matar a Quiroga era robado. Yo me pregunto, si mató a un joven que le robó 2 remeras ¿que tendría que haberle pasado a ella que andaba en un auto robado? Y me pregunto también, si la sociedad hubiera sabido que se manejaba con objetos robados e intentó manipular la prueba si los hubieran apoyado», destacó.
El abogado descree de la versión de un simple acto delictivo al señalar que «los Galíndez conocian con anterioridad a Quiroga».
«Ellos fueron con otras intenciones a la vivienda y no a robar. En ese entonces nadie sabía que no era la gente sin antecedentes que se intentó mostrar a la sociedad», indicó.
Adelantó que, «en caso de ser condenada» pedirá que «no reciba el beneficio de la prisión domiciliaria por tener un hijo discapacitado».
«El chico tiene un padre y un hermano que pueden hacerse cargo», opinó.
El hecho
El hecho ocurrió el 12 de mayo del 2005, en la intersección de Guayaquil y Alem.
El fatal desenlace se produjo cuando el ladrón escapaba en su bicicleta con la ropa sustraída en el domicilio de la mujer -Pasaje Moyano 983- y tras varias cuadras de persecución fue colisionado por el automóvil Wolkswagen Gol que conducía Galíndez.
«En el caso, la acusada no sólo supo que su accionar podría acarrear la muerte, sino que mostró un desprecio por la vida ajena incompatible con la escasa trascendencia del bien u objeto que pretendía recuperar, que explica su indiferencia ante la posibilidad de un resultado como la muerte de Quiroga», señaló en su resolución el fiscal de Instrucción Fernando Moine.
Meses después se comprobaría que el rodado de Galíndez había sido robado y el esposo de la mujer, Fernando Vidal, señaló que lo compró «sin conocer» que habría sido sustraído en Córdoba capital.
La imputada podría sufrir una pena de entre 8 y 25 años de prisión en caso de ser declarada culpable por el homicidio.
La defensa intentará cambiar la carátula durante el proceso luego de que el fiscal de instrucción Moine, el juez de Control y la Cámara rechazaron planteos anteriores.