Los ricos no son como nosotros – La Biblia y el Calefón

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«Quiénes ganan y quienes pierden si el 80 por ciento de los contribuyentes de la ciudad pagará entre 20 y 50 pesos? Dicho de otro modo ¿Le afectará del mismo modo a una familia de bajos ó medios recursos pagar 20 pesos más que sumar 40 pesos a un vecino de altos recursos? La igualdad no radica en que todos paguen lo mismo, ó casi lo mismo…»

Foto: El subsecretario de Ingresos Correa explica la aplicación del impuestazo a un vecino en el programa Así son las Cosas.

 

«Los ricos no son como nosotros, pagan menos impuestos»
Peter De Vries

Por Pablo Callejón (pjcallejon@yahoo.com.ar) – La urgencia define los tiempos en el gobierno de Juan Jure. Actuar contrarreloj ha sido una constante que condicionó las decisiones, condujo el accionar político al vaivén resbaladizo del humor popular y expuso a la gestión a un desgaste inédito que dilapidó el envión de una elección que el oficialismo ganó por paliza.
Ingresos que languidecen cada mes, reclamos por pagos atrasados a proveedores y constructoras, convenios desactualizados, entes de servicios deficitarios y arcas raquíticas que impiden aplicar el programa prometido en la campaña, convirtieron la premura en gestos desesperados por equilibrar el balance en rojo de los primeros meses.
El aumento de impuestos era una necesidad. No ahora, sino hace mucho tiempo. La lógica funcional en el mediano y largo plazo impide esfuerzos racionales si durante años se congelan los tributos y tasas, mientras la inflación devora todo alrededor. Sin embargo, el argumento en si mismo no engloba a todas las razones.
En el revelador debate que se desarrolló anoche en el programa Así las Cosas, el secretario de Gobierno Claudio Miranda, aseveró que para más del 60 por ciento de la población la suba es de solo 20 pesos y el máximo dispuesto, para otro 20 por ciento, es de entre 40 y 50 pesos. «Esto es equidad», afirmó. La explicación es indicadora del impacto impositivo de la medida. ¿Quiénes ganan y quienes pierden si el 80 por ciento de los contribuyentes de la ciudad pagará entre 20 y 50 pesos? Dicho de otro modo ¿Le afectará del mismo modo a una familia de bajos ó medios recursos pagar 20 pesos más que sumar 40 pesos a un vecino de altos recursos? La igualdad no radica en que todos paguen lo mismo, ó casi lo mismo.
El municipio fijo una cifra única de 100 pesos por metro cuadrado en los terrenos como único cambio a la base imponible con la que definió el impuesto inmobiliario. A esto se sumó la aplicación de un coeficiente por zonas que solo profundizó la desigualdad.
El contador Ernesto Ferreira afirmó que «fijar un tope máximo al metro cuadrado es regresivo porque beneficia, sobre todo, a quien más tiene». Sin embargo, aclaró: «si se hiciera un revalúo como exige el Código Tributario, aplicando todos los factores, el monto de pago sería inalcanzable para la mayoría de los contribuyentes». No alcanza con aplicar lo que normativamente existe, sino que es necesario readecuarlo.
La zonificación no debería ser una opción descartable si se tuviese en cuenta las diferencias internas de cada sector. Si el cobro es generalizado e iguala a los contribuyentes por el solo hecho de pertenecer a un lugar, el resultado perjudica a quienes menos tienen y favorece a los que poseen inmuebles de mayor valor.
No solo la evaluación técnica decidió la implementación del impuestazo. Fue esencialmente la urgencia por fondos frescos la que determinó un plan «artesanal» para recaudar más en un periodo más corto. Aún a costa de la equidad y el desgaste político del gobierno. «Si no lo hacíamos nos caíamos todos al precipicio», explicó Jure, quien evita precisar porqué llegamos tan cerca de la cornisa y quien ó quienes nos empujaron allí.
Miranda justificó la gestión de Antonio Rins al señalar que se hicieron obras por 120 millones de pesos y existe una deuda con las constructoras de 13 millones de pesos. Añadió que se deben 5 millones a los proveedores y casi 10 millones por los mayores costos de Gamsur. «No llegaron más fondos del fideicomiso porque el ex secretario (Ferreyra) mandaba e mail en contra de la medida y representantes de Río Cuarto en la Nación (Cantero) le hablaban en el oído a los funcionarios nacionales», destacó el titular de Gobierno, quien después de marzo asumirá como secretario de Desarrollo Urbano.
Lo que no explicó Miranda es el otro costo que dejó pendiente Rins. El municipio debe devolver lo que recibió por el fideicomiso y, al menos en la Emos, los montos jaquean las arcas oficiales. También quedan afuera del razonamiento las reservas con las que Jure debe afrontar una crisis sin final previsible a solo 6 meses de sentarse por primera vez en el Sillón de Mójica.

El revalúo real

Economía aspira a realizar un revalúo real que determine importes tributarios en relación al valor de la vivienda. «Hace años que no se hace y su aplicación llevará meses», admitió Marcelo Correa, subsecretario de Ingresos del municipio. El tiempo es otra vez el condicionante. Quienes hoy reclaman o se fastidian cuando releen los cedulones municipales, deberán esperar por una solución igualitaria que no será inmediata.
Marcelo Terzo ya se fue. Es cierto, formalmente aún aparece como secretario de Economía pero su figura no provoca ninguna adhesión. Fue el gestor del Plan de Contingencia que sustrajo fondos a microemprendimientos y beneficio -una vez más- a los morosos con un nuevo plan de pagos. Es, además, el autor intelectual del impuestazo y el funcionario al que lo sorprendió la crisis financiera del Palacio de Mójica aunque su principal responsabilidad -quizás la más importante- haya sido prevenirla. Poco importa a esta altura saber si el silencio sobre las dificultades que venían fue por acción u omisión.

La misma de antes

La oposición es aún la del 22 de junio del 2008. El bloque de concejales de Unión por Córdoba no votó el impuestazo ni las incompatibilidades legales por el desdoblamiento de los incrementos pese a que contradecía la ordenanza que se había votado en el recinto y que decidía un pago único ó 12 cuotas iguales. Pero, la discusión en el parlamento no fue un alerta de lo que iba a pasar desde enero.
La conferencia de prensa del PJ apareció tardía y obligada por las circunstancias. Tras el pedido de suspensión de la medida por parte del defensor del Pueblo Juan Manuel Llamosas el peronismo tuvo que despertar de un pesado letargo. En el debate de ayer, los referentes del justicialismo (Ricardo Rojas y Luis Sánchez) ofrecieron explicaciones insuficientes sobre el pálido rol asumido en el debate por los impuestos. El oficialismo sabía que no podía ganar en una discusión donde está en juego un aumento al aporte de los vecinos pero saborea la timidez de sus rivales de ocasión. El crédito que pierde Jure no parece ganarlo la oposición.

Aclaración: El concejal de Unión por Córdoba, Víctor Núñez, advirtió que el bloque no votó la incompatibilidad en el desdoblamiento del cobro del impuestazo.

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