Hoy declaró la madre de una de las víctimas. Se lo acusa de abuso sexual con acceso carnal y corrupción de menores de entre 12 y 14 años. Las imágenes fueron descubiertas por la empleada de una casa de fotografía céntrica cuando el hombre, que trabajaba como sereno, fue a revelarlas. Podría enfrentar una pena de hasta 20 años de prisión.
Comenzó en la Cámara Segunda del Crimen el juicio al pedófilo que filmaba a chicos y abusaba sexualmente de ellos.
A Julio Pelaitay se lo acusa de abuso sexual con acceso carnal y corrupción de los menores de 12 y 14 años. La pena, en caso de ser considerado culpable, podría alcanzar los 20 años de prisisón.
Hoy declaró la madre de una de las víctimas y en las primeras audiencias se prevé que lo hagan el resto de los padres. El contenido de sus testimonios se mantiene en reserva en la Justicia por tratarse de un delito de instancia privada.
Las imágenes tomadas por el pervertido fueron descubiertas por la empleada de una casa de fotografía céntrica cuando el hombre, que trabajaba como sereno, fue a revelarlas.
La denuncia fue hecha en agosto del año pasado pero los menores habría venían siendo víctimas de los abusos desde mediados de 2007.
El acusado, negó haber violado a los menores aunque admitió haber tomado fotografías de sexo oral, pero aseguró que lo hizo a pedido de los menores y un día que se encontraba «completamente borracho».
Fuentes tribunalicias consideraron que «la presunta voluntad manifestada por las víctimas no modifica la responsabilidad de quien habría sido el abusador».
Los chicos -todos varones- ratificaron en su testimonial en la Cámara Gesell los abusos a los que fueron sometidos.
El fiscal de Cámara Jorge Medina consideró que el caso no es inédito, aunque admitió que «es la primera vez que se observa la utilización de cámaras».