4 años después, enfrenta el juicio el puntero político acusado de abusar de niños en la Residencia Roca

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Jorge Ravera está imputado de abuso sexual reiterado agravado en 4 hechos, abuso sexual con acceso carnal reiterado en 3 hechos y corrupción de menores agravado. La estrategia legal permitió que se postergara el comienzo del juicio. Finalmente, la Cámara Segunda del Crimen rechazó todos los pedidos de nulidad de la defensa y Ravera enfrentará el banquillo. La principal prueba es el testimonio de los menores que sufrieron los aberrantes hechos. El proceso comienza el 25 de marzo.

4 años después de la denuncia de los menores de entre 9 y 13 años abusados en la extinta Residencia Roca, finalmente enfrentará el juicio el puntero político Jorge Ravera, único acusado por los aberrantes hechos.
Ravera está imputado de abuso sexual reiterado agravado en 4 hechos, abuso sexual con acceso carnal reiterado en 3 hechos y corrupción de menores agravado.
La estrategia legal permitió que se postergara el comienzo del juicio y la principal prueba, el testimonio de los menores abusados en la Cámara Gesella, pudo haber caído por un planteo de la defensa. Finalmente, la Cámara Segunda del Crimen rechazó todos los pedidos de nulidad de la defensa y el puntero justicialista enfrentará el banquillo.
Desde la Cámara informaron que e proceso comienza el 25 de marzo y se extenderá durante 3 días.

Testimonios clave

Las víctimas complicaron la situación del ex puntero político justicialista Ravera al asegurar que los sometía a manoseos y palizas para evitar que contaran lo que les pasaba.
Uno de ellos, que habría padecido un retraso mental, habría sido accedido carnalmente.
«Les conté que en el hogar, cuando comíamos, él hablaba de cosas de sexo y cuando nos íbamos a dormir  nos toqueteaba. Después se acostaba con uno de los chicos», relató el menor de 14 años, que tenía 9 cuando fue abusado.
Recordó que «Jorge» violó a uno de los niños quien debío ser derivado a Córdoba para su asistencia.
«Manoseba a todos pero se acostaba con uno a la noche. Nos pegaba… nos hacía muchas cosas. Cuando le decíamos algo nos hacía cagar y nos llevaba a dormir», señaló.

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