Si bien en un principio, ambas delegaciones estaban de acuerdo con una suba del tributo inmobiliario, ahora rechazan la forma en la que el Intendente llevó a cabo el plan.
Javier Damiano, Presidente del CECIS, manifestó que en una reunión con el Secretario de Economía durante el 2008, «el Municipio expuso los números y se suponía que el incremento no superaría el 50 ó el 60 % en los cedulones». «En ese momento se trataba de una cifra razonable, ya que hacía bastante tiempo que el inmobiliario municipal no se tocaba», manifestó Damiano.
El titular del Centro Empresarial, Comercial, Industrial y de Servicios admitió que se llevaron una gran sorpresa cuando comenzaron a llegar los cedulones a diferentes barrios periféricos de la ciudad con grandes incrementos. «Me parece demasiado elevado el porcentaje incrementado, de un año para otro», dijo Javier Damiano.
Por esta situación de descontento ante el importante incremento, Damiano solicitó al Municipio una audiencia con el Secretario de Economía Marcelo Terzo para que le explique «algo que no terminamos de entender».
A su entender, Damiano explicó que el aumento es desmedido y «más aún en la situación económica por la que pasa el país y el mundo».
Damiano dijo también, que debe haber un importante y puntilloso control sobre el gasto municipal.
Por su parte, el titular del gremio de CGT local, Armando Sagripanti dijo que «los trabajadores son una categoría de cuarta» porque son los más damnificados en el asunto del incremento. «Quienes realizan el trabajo de la producción, de la industria y del comercio son los más perjudicados», expresó el delegado gremial.
«Con el incremento del impuesto municipal se le va a pagar a los compañeros de alguna empresa mixta, mientras que hay trabajadores que aún no llegan a cobrar 1500 pesos», evaluó Sagripanti.
«Los trabajadores se rompen el lomo para mantener algunos de arriba», enfatizó el gremialista al referirse sobre la modalidad del aumento del tributo. Meses anteriores Sagripanti estuvo de acuerdo con el incremento del impuesto pero aclaró «el impuesto era necesario porque hacía mucho que no se incrementaba y en lo que no estoy de acuerdo es en el abuso que se llevó a cabo respecto a la rezonificación». También manifestó el delegado Sagripanti que «hay compañeros en Río Cuarto que ganan $3 mil y ahora pretender cobrar más», denunció haciendo referencia a los trabajadores de Gamsur, empresa protagonista del mayor gasto municipal.