El valor de lo secuestrado podría alcanzar el millón de pesos. El fiscal Javier Di Santo destacó que podría haber otros allanamientos. Por ahora, no decidió imputar a Carlos Forsberg, propietario de la metalúrgica que cerró sorpresivamente. Tampoco definió el destino de la mercadería hallada.
La Policía secuestró en un depósito camino a Tres Acequias toneladas de aluminio de la firma Fonster. El valor de lo secuestrado podría alcanzar el millón de pesos.
El fiscal Javier Di Santo destacó en diálogo con Telediario que podría haber otros allanamientos. Por ahora, no decidió imputar a Carlos Forsberg, propietario de la metalúrgica que cerró sorpresivamente. Tampoco definió el destino de la mercadería hallada.
Quien es Forsberg
Ofrecía la imágen del empresario exitoso que apostaba al riesgo impulsado por el boom de de la soja que convirtió en millonaria a la actividad de la construcción que años atrás penaba en la desocupación y la subsistencia de los más fuertes.
Carlos Culasso, propietario de una pequeña fábrica de producción metalúrgica en Banda Norte, se convirtió en Carlos Forsberg. Con el paso de los años decidió adoptar el apellido de su madre y denominó Fonster a su empresa, una palabra sueca que significa ventana.
La industria de aberturas de aluminio se hizo imponente en el principal acceso sur de la ciudad, sobre Avenida Sabattini al 2.900. Forsberg multiplicó el número de empleados y masificó su producción. Sus casi 30 empleados describieron que fue incorporada tecnología de punta para consolidar una oferta que era requerida por constructoras y particulares de la ciudad.
Ayer, un cartel que anunciaba un cierre temporal por balance ironizaba sobre la suerte de los trabajadores. El industrial cerró las puertas de la fábrica, vació durante la noche el galpón, llevándose los elementos y maquinarias de mayor valor, y desapareció sin dejar rastros. Hasta sus familiares admitían estar sorprendidos por lo ocurrido y negaban conocer sobre su paradero.
Los empleados ingresaron por la fuerza a la empresa y luego decidideron ocuparla en un intento infructuoso por encontrar respuestas al dramático desenlace laboral y económico en el que quedaron inmersos.
Semanas antes, Forsber había despedido personal, redujo horas de trabajo, incumplió con plazos de entrega y no pudo pagar más de dos meses de salarios de deuda. Sin embargo, la secretaría de Trabajo nunca intervino, según señalaron desde la Unión Obrera Metalúrgica, que efectuó las denuncias por la crisis en la fábrica.
Sueños frustrados
En la web se puede leer una frase que promociona el ingreso al portal: «Abriendo espacios a sus sueños». Hoy el sitio sigue funcionando con una invitación a comprar su producción: «Seriedad, Responsabilidad, Confianza y Cumplimiento son los pilares de nuestra filosofía empresarial»:
Los números telefónicos de la empresa ya no responden y el celular personal de Forsberg fue inhabilitado.