Atados a una obra social

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Los jubilados y pensionados, estamos «atados» a una obra social que es el PAMI. Debemos regirnos por las directivas que ellos decidan y los convenios que hagan con médicos, laboratorios y sanatorios. A esas cláusulas debemos someternos. Es evidente que los que están al mando, saben lo que hacen pagando los honorarios por adelantado. ¿Es mucho o es poco lo que pagan? Veamos.

Todo paciente tiene un medico de cabecera. Cuando alguien necesita de los servicios, debe primero pasar por ese profesional que a su mejor saber y entender, ordena prácticas y deriva a especialistas. El Plan le retribuye un monto fijo, use o no use la asistencia, por paciente que se le dice «capita»

Algunos profesionales tienen hasta 500 potenciales pacientes, por lo que en ciertos periodos, se desborda. Al no delegar en un suplente, los turnos de atención se van más allá de lo prudente. Ahora si se quiere igualmente ser atendido, con un «plus» aparece el turno. Entonces no es la institución médica la que cobra el plus, sino el profesional. Al final del día, recoge el efectivo, que va todo en negro. No emitieron factura. El PAMI hoy le retira a un sanatorio la mitad de las capitas ya que se acusa a la institución de cobrar plus. ¿La cobra? Tal vez si, pero recordemos una máxima «No se queje, sino se queja»

Recordemos el nombre de la obra social PAMI que muchos asumen es PA′MI.

 

Atentamente

Juan _R Bell

92061605

Rio Cuarto

 

 

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