Además, en el juicio que se desarrolla en la Cámara Primera del Crimen fue proyectada la nota periodística realizada a la víctima. Descartaron que la joven sea citada a declarar nuevamente. El próximo martes, a las 9, se conocerían los alegatos.
Esta mañana fue observado el video de la testimonial en Cámara Gesell que brindó la menor que habría sido abusada por sus padres y un remisero en una vivienda de Huinca Renancó.
Además, en el juicio que se desarrolla en la Cámara Primera del Crimen fue proyectada la nota periodística realizada a la víctima por el canal local y que había sido solicitada a pedido del abogado del otro imputado, el doctor Enrique Nieto.
En el diálogo con el periodista, la menor afirma que no fueron sus padres quienes abusaron de ella pero la Justicia pidió investigar el hecho ante la presunción de que hubo coersión de los familiares de los acusados.
Desde el Tribunal descartaron que la joven sea citada a declarar nuevamente en el proceso que se realiza sin acceso a los medios de prensa.
El próximo martes, a las 9, se conocerían los alegatos, según se informó desde la Cámara.
Ayer, declaró el hermano de la la joven que habría sido abusada quien manifestó que desconocía que hubiesen ocurrido los aberrantes hechos.
El joven está internado en un instituto de menores de Bell Ville. Por su parte, la menor, que fue abusada desde los 11 años, se encuentra en un internado el Alta Gracia.
Por los aberrante hechos están acusados sus padres y un remisero. Los informes médicos ratificaron las lesiones por violación.
Violación
Según surge de la investigación del fiscal, en el 2006, un vecino de la localidad del sur provincial llegó a la vivienda donde reside la madre de la menor y con el consentimiento de la mujer ingresó al dormitorio donde se encontraba la víctima. Allí se encerró y, tras una feroz golpiza, sometió sexualmente a la niña provocándole lesiones que fueron corroboradas por el análisis del médico forense Guillermo Mazuchelli.
La adolescente admitió que había sido accedida «desde hace tiempo sin su consentimiento, bajo amenazas por personas de su conocimiento».
La madre, «en reiteradas oportunidades le ofreció a la menor prostituirse si queria tener plata».
El segundo hecho ocurrió el mismo año y tuvo la participación de la madre y su pareja. En una habitación de la vivienda, ambos mantuvieron relaciones frente a su hija y luego comenzaron a golpear a la pequeña.
Del dramático contexto participó la progenitora, quien -según surge de la investigación- «la manoseó y la obligó a tener relaciones con el hombre que la acompañaba».