Por primera vez en la historia se cree que las próximas generaciones tendrán un promedio de vida más corto que el de sus ancestros. Hasta ahora, cada generación, gracias a mejoras en la calidad de vida y a avances de la medicina, gozaba de más años de vida en promedio que sus padres.
Pero debido a la epidemia de obesidad, que alcanza proporciones crecientes en todo el mundo, esta tendencia se ve amenazada.
En efecto, la obesidad trae aparejadas enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedades respiratorias, trastornos psicológicos, problemas ortopédicos, etc etc, que comprometen seriamente la calidad y la duración de la vida de las personas.
En Argentina las cifras son alarmantes: en relación a la edad, la prevalencia de sobrepeso y obesidad a nivel nacional se incrementan con el aumento de la edad: de 20% a los 20 años, 30% a los 30, y 40% o más despues de esa edad.
Ya en los niños pequeños (6 meses a 5 años) se encontró un 7% de sobrepeso u obesidad.
Estos datos provienen de la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud, un trabajo de investigación serio y en profundidad llevado a cabo recientemente.
Las principales conclusiones del estudio dicen que
La frecuencia de sobrepeso y obesidad es creciente con la edad (7% a más del 40%)
Varía según la región geográfica y condiciones socioeconómicas
Coexiste con situaciones de carencia (talla baja, anemia, falta de calcio en mujeres)
Las causas de esta nueva epidemia son varias, entre las que se cuentan principalmente:
Factores hereditarios: los hijos de personas obesas tienen riesgo de desarrollar sobrepeso u obesidad
Aumento del sedentarismo. Los niños con sobrepeso permanecen un promedio de más de 4 hs frente a la pantalla (televisor o computadora)
Falta de actividades físicas programadas adecuadas en la curricula escolar o en actividades extraescolares.
Alimentación inadecuada, con porciones exageradamente grandes, exceso de azúcares y acidos grasos, y falta de fibras.
Tratar la obesidad o el sobrepeso una vez establecidos es muy complejo. Como en muchas enfermedades la mejor conducta es la prevención.
Lamentablemente, los pediatras nos encontramos muchas veces con que los padres no perciben de manera realista que su niño tiene sobrepeso, y no consultan o no se preocupan por ese tema.
También es muy frecuente la consulta porque “el niño no come nada”. El pediatra seguramente pesará y medirá a ese niño, asegurando a los padres si está creciendo adecuadamente, y aconsejándoles que no lo obliguen a alimentarse si no tiene apetito. Respetar la sensación de hambre y saciedad en los niños es una pauta muy importante para prevenir el sobrepeso.
Lo ideal es inculcar hábitos de vida sanos y una alimentacion adecuada desde la infancia. Muchas veces esto no tiene una relación directa con las posibilidades económicas de las familias, y se pueden recomendar pautas y metas que pueden cumplirse teniendo en cuenta las posibilidades económicas de cada familia.
Durante el Primer año de vida:
Mantener lactancia materna por el mayor tiempo posible.
Respetar al máximo las sensaciones de hambre y saciedad.
Introducir alimentación semisólida a partir del 6to mes y respetar el apetito del niño.
No usar la comida como instrumento de premio o castigo.
Llevar al niño al pediatra y realizar las mediciones de peso y talla correspondientes
En las edades subsiguientes:
Siempre efectuar supervisión de salud, aun en niños mayores y que no se enferman
Evaluar riesgo de sobrepeso u obesidad
Integración a la mesa familiar, ordenar horarios,
Respetar auto-regulación del niño y el mecanismo de hambre-saciedad
Incorporar frutas y verduras
Importancia del desayuno.
Estimular juego al aire libre.
Alimentación variada, estimular consumo de agua
Manejo de alimentación en eventos especiales: fuera del hogar, colaciones
escolares
Limitar video juegos y TV.
Controlar cumplimiento de horarios de comidas,
Disminuir ingesta de snacks y comidas con alto contenido en grasas.
Dra Ingrid Waisman
Médica Pediatra
MP6508 Mesp 2749
Para saber más
https://www.sap.org.ar/staticfiles/actividades/congresos/congre2006/conarpe34/material/Dino_A/vie/0830_DURAN.pdf
https://www.padreshispanos.com/2008/02/vivirn-nuestros.html
PEDIATRICS Vol. 112 No. 2 August 2003, pp. 424-430