El agua y el aceite no son compatibles y se mezclan pero no se unen. De la misma manera el gobierno democrático no puede tener competencia en el país. Se esta permitiendo que grupos de mafiosos tengan sus propias leyes y operen libremente. Lentamente se han ido instalando, primero con el trafico de drogas, luego con la instalación de laboratorios, promoviendo y vendiéndola a nuestros jóvenes. Estamos en una etapa en que quienes no se pliegan a sus condiciones, son asesinados. La población esta viendo estupefacta de la forma en que se están apoderando de lugares, antes solo reservados para las fuerzas del orden.
No sabemos si ya han coaccionado y atemorizado a los funcionarios de la Justicia , pero no se actúa. Pocos se están involucrando, denunciando y la policía hace lo que puede. Lo que haga, es destruido por los jueces y quienes actúan quedan expuestos a la «vendettas» de los traficantes.
Pedir Justicia es como hablarle a las piedras, aunque estas pueden devolver el eco, los funcionarios ni eso. Una vez que «hagan pie» con una cabeza de playa en el país, será doblemente difícil detenerlos. Manejan muchos millones y bien sabemos que «por la plata baila el mono» y los políticos saben bailar muy bien.
Siempre están corriendo de atrás y tomándose los tiempos como si este fuera eterno. Es que los intereses son primordiales para los políticos, claro los de ellos, y luego los del país. Detengamos y evitemos la instalación de mafias, que con las nuestras tenemos bastante. Hagámoslo hoy, mañana puede ser tarde.
Atentamente
Juan R Bell
92061605
Rio Cuarto