Un tema mas que urticante es el de recoger la basura domiciliaria. En todas partes del mundo es un problema y se ha recurrido a la inventiva en varios países a fin de paliar lo que significa acarrear toneladas de desperdicios.
Los restos que se producen en los hogares han sido catalogados de dos tipo; los secos y húmedos. En los países sub desarrollados se transportan a cierto lugar donde se entierran para que el tiempo haga lo suyo, transformándolo. Antes de eso, hay personas indigentes que «colaboran» con la recolección con sus propios medios de transporte. Se les llama «cirujas» Ellos hacen una pre selección de lo que tiene cierto valor de venta, desechando el resto. Por supuesto que crean nuevos lugares de amontonamiento con las pésimas consecuencias sanitarias que eso genera.
O sea que la basura, tiene cierto valor. «Nada se destruye, todo se transforma» Recordamos que hace unos años atrás, en Buenos Aires, unos cirujas fueron acusados de «Robo de basura» Nos causó mucha gracia, pero fue cierto.
En unos países, la basura se traslada a unos lugares, donde los cirujas la clasifican y la venden. Solo lo que no se puede reciclar, se entierra. Esas personas están «en blanco» y con seguridad sanitaria. ¿Por qué aquí no se puede hacer eso? Ah… ¡tiene razón!
Atentamente
Juan R Bell
92061605