Solo analicemos que es la Bolsa de la que tanto se habla. Lo trataremos de explicar de forma criolla. Alguien tiene una idea. Planifica de producir algo a nivel más que para consumo de la familia. Pero no tiene dinero para montar maquinas, galpones, cumplir con las coimas y tramites burocráticos. Entonces emite acciones por el monto del valor de lo que tiene que comprar y gastar para poner en funcionamiento la fabrica. Lo ofrece a través de bancos, entre amigos, vecinos o conocidos. Quienes ponen la plata no tendrán poder de decisión en el manejo de la empresa, salvo una vez por año en las Asambleas Ordinarias.
Entonces cada inversor, tiene un «pedacito» de una industria. Si lo que produce se vende y deja utilidades, esas son las que se reparten entre los accionistas. Luego viene lo que se llama especulación. Ya sea de parte de interesados en que esos papeles tengan mas valor, se «largan bolazos» Pueden ser de que se van a vender millones de artículos fabricados, que han realizado un contrato con el Estado a quien estafan y otros comentarios favorables, reales o ficticios. Allí se comienza el juego, el sube y baja. Pero no en una plaza de juegos sino en la Bolsa donde todo es virtual. Allí el valor original de la acción se desvirtúa. Pero siempre se tiene el valor de un «pedacito» de una fábrica. ¿Cuál es el verdadero valor? Hay que estudiar el balance y otros datos, sino se corre el riesgo de perder.
Se resume con un dicho: «El gran negocio es comprar un argentino por lo que vale y venderlo por lo que él dice que vale»
Atentamente
Juan R Bell
92061605
Rio Cuarto