Así lo dispuso el director del servicio penitenciario Gustavo Heredia. El funcionario afirmó que este hecho «puso en vilo la seguridad propia del establecimiento». Actualmente, la cárcel local aloja a 361 internos. Este número representa el doble de la capacidad que el servicio penitenciario tiene.
Pese a la superpoblación, «la situación está controlada y no hay riesgos», aseguró Heredia. El operativo antidrogas de la Departamental detuvo a mujeres que pretendían introducir cocaína, marihuana y anfetaminas. Las mismas llevaban las sustancias en sus genitales. La droga iba a ser introducida en la unidad carcelaria.