Filosofía de cusco

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Algo que no se ve en las grandes ciudades son ciertas actitudes de los animales, especialmente los perros. No podemos dejar de comparar sus acciones con la de los humanos. Cuando mas chiquitos son los «cusquitos» mas bochincheros. Ladran al cartero, al vendedor callejero o a cualquiera que se acerque a la casa. Corren tras las motos, bicis y autos. Pero lo que mas nos llama la atención es la forma de triunfo con la cual regresan de su persecución. Los perritos corren enormes riesgos de ser destrozados, pero en su pequeña mente, tal vez piensen en que han ahuyentado a un enemigo y regresan muy orgullosos de su acción.

No podemos dejar de comparar a nuestra presidente cuando en los atriles de los foros internacionales, expresa conceptos dando cátedra a los poderosos. Su descenso de las tribunas y aviones, nos muestra una cara de satisfacción de «Misión cumplida» Por eso la comparamos con los cuscos, ladran, molestan pero no sirven mas que hacer ruidos molestos. El perrito por lo menos avisa que hay alguien extraño en la puerta, pero lo que hace nuestra presi nos da «vergüenza ajena»

No asustamos a nadie y ni siquiera toman en consideración las palabras. Solo nos miran de costado, como el transeúnte al perrito molesto. Nos están dejando de lado por incoherentes y estafadores. Pocos quieren invertir y ni que decir de prestar. Vamos como parapentista con el equipo roto, en picada. ¿Podremos repararlo en el 2009 antes de que nos destruyamos totalmente? Esperemos que así sea.

 

Atentamente

Juan R Bell

92061605

Rio Cuarto

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