¿Qué siente cuando ve los avisos comerciales de un supermercado cuando ofrece descuentos? Los consultorios a la vera de esos comercios dicen que las consultas de incrementan astronomicamente. No es para menos. No siendo uno de los «oligarcas» que tienen una o varias tarjetas de crédito, hacen sus compras «cash», efectivo, “taca-taca”, etc. Es que si compra con la tarjeta A, obtiene un descuento del 10 o 15% Entonces decimos que hay discriminación. Por supuesto que la Ley lo permite ya que hay una para unos y otra para otros. Los que pagan son los «giles de siempre»
Veamos como son las cosas. Un comerciante compra por 100. Le agrega su ganancia, digamos un 25% por lo que si lo vende a $125, estaría satisfecho. Pero se le aparece una tarjeta que le ofrece «ventajitas» como ser financiación a fin de mes o en 10 cuotas a sus clientes, pagándole al comerciante «cash» Bueno tal vez le haga una «caidita» Como la Ley dice que el comerciante no puede discriminar entre un precio de efectivo y con tarjeta, se vende el producto a digamos, $ 170 Es que «son tan buenos» que hacen caridad. Entonces nos decimos ¿por qué comprando contado debemos pagar intereses de financiación? Así se hace inflación, se fomenta el consumo desmedido y el endeudamiento del pueblo.
Al tener un acceso irrestricto al crédito, las personas no están capacitadas para ponerse límites. Ahí esta el gravísimo problema mundial; la gente esta sobre endeudada. Los bancos, propietarios de las tarjetas de crédito, siguen facturando intereses «a lo loco»
«¿Cuánto vale ese TV?», «$300», «¿Y al contado?», «$300», «¿Saben lo que pueden hacer con el TV?» y uno se va al consultorio de locos. El Código de Comercio permite la incorporación de los intereses al precio y otra ley dice que no se puede discriminar entre una compra de contado y otra por tarjeta. ¡Somos unos giles!
Atentamente
Juan R Bell
92061605
Rio Cuarto