La mayor parte de nuestra vida, la pasamos trabajando. Los mejores años los «vendemos» a cambio de un salario. Ahí, ahorramos para cuando seamos mayores y se nos dificulte el trabajar. Ese dinero que dicen los políticos, ellos lo saben cuidar, nos lo es «robado» Eso «calza» justito como abuso de poder y malversación de fondos privados. Esta contemplado en la Constitución Nacional , pero a nadie le importa. Se lo apoderan para financiar delirios y pagar la compra de votos.
La gran mayoría de la gente, ama a sus más cercanos familiares, como ser padres, cónyuge, hijos y nietos. Casi que es una ley natural. Muchísimas personas han dado su vida por ellos y no se mira en sacrificios a fin de brindarles comodidades. Es entonces que nos ponemos a pensar si los gobernantes, presentes y pasados no tienen familia o son desalmados.
Al iniciar el tramite a fin de obtener la jubilación, los tiempos toman otra dimensión, se estiran. Las reglamentaciones que han aprobado los legisladores, son de terror. Casi que diríamos como aquel ex-presidente «ANSES cuna de la burocracia y el robo» Como primera medida a fin de apoderarse de lo que no es de ellos, a fin de calcular la dadiva, toman los últimos diez (10) años trabajados. Pero los valores no son actualizados y quedan a valor histórico. Segundo, si no consta en los registros de ellos, los aportes realizados no sirven. No importa si tiene 70 años y esta imposibilitado, no aporto, no se jubilo. Pero sí se dan «jubilaciones» de privilegio a aquellos que «tienen la sartén por el mango» o que pueden aportar votos.
El tiempo para obtener la «miseria» puede ser de más de dos (2) años, mientras tanto ¿de qué se vive? Los amamos mucho a los nuestros, pero queremos disfrutar de lo que ahorramos NOSOTROS. De nada nos sirve que se herede….. Ah, tal vez por eso los gobernantes «hacen sus reservas personales» cuando están en el cargo. ¡Hipócritas!
Atentamente
Juan R Bell
92061605