De la misma manera que un recipiente, al ponerle agua, llega el momento que se desborda, así estamos los ciudadanos del país. Dentro de nuestro cuerpo tenemos una cierta capacidad para el amor, la amistad, la aventura, la sorpresa y el asombro. Cuando alguna de esas sensaciones las tenemos por demás, se derrama y estalla nuestro interior. Las reacciones son diferentes en cada ser humano, pero siguen una cierta regla, «No lo aguanto mas» La otra opción es «A mi que me importa»
Es una táctica que se utiliza desde hace siglos, el hartar a la gente con la repetición. El cansancio puede más y tarde o temprano se deja hacer. «Laissez faire» dijo Juan de Gournay, ministro de Comercio francés por 1751 que se convirtió en lema de los librecambistas.
Así tenemos una «mélange» de incoherencias e incoherentes concentrados todo y todos en no mas de 5 cuadras alrededor de la Plaza de Mayo. Tantas veces han dicho mentiras que ni le hacemos caso. Los actos de corrupción son tantos y tan variados que ni nos espantamos. Lo aceptamos, de la misma forma que el vacuno va camino al matadero. Ya estamos como resignados, cansados y hastiados de ver tantas noticias que nos destruyen, que cerramos nuestros oídos y ojos. Como los monos sabios, no queremos ver, oír y hablar. De eso se aprovechan los corruptos y continúan viviendo de lo que el pueblo paga.
Roban, se apoderan de la carroña y pelean por un lugar en el bote salvavidas, sin mirar a nadie. Aquello de «primero las mujeres y los niños» paso a ser una metáfora. Lo que prima es «Yo primero y después también» Saquémoslos de los botes de salvamento y alimentemos a los peces, aunque posiblemente estos mueran envenenados.
Atentamente
Juan R Bell
92061605
Rio Cuarto