La acusación no prevé el acceso carnal. También fue imputado por lesiones leves reiteradas. El delito es excarcelable. El profesional, quien se desempeñaba en el Nuevo Hospital y en centros privados de la ciudad, fue citado a declarar el 17 de septiembre. Actualmente se encontraría en La Calera, de donde es oriundo.
El fiscal de instrucción Julio Rivero imputó al médico residente del Nuevo Hospital Javier Saravia por abuso sexual en grado de sospecha leve. El profesional había sido denunciado por dos pacientes, una de ellas menor de edad, quienes fueron dormidas y trasladadas al quinto piso del nosocomio donde permanecieron durante varias horas a solas con el denunciado.
La menor manifestó ante el fiscal que observó al médico cuando realizó gestos similares a una masturbación, poco antes de quedar completamente dormida por la anestecia.
La víctima no habría sido desnudada, aunque no se descarta que hubiera sido manoseada por el acusado.
La acusación del fiscal no prevé la violación con acceso carnal. Saravia también fue imputado por lesiones leves reiteradas.
El delito es excarcelable, según precisó a Telediario el fiscal, quien anticipó que el médico que se desempeñaba en el Nuevo Hospital y en centros privados de la ciudad, fue citado para el 17 de septiembre. Actualmente se encontraría en La Calera, de donde es oriundo.
El caso que conmociona al Hospital podría tener nuevas derivaciones en la investigación si se confirma la presunción de los denunciantes quienes manifestaron publicamente que pudo haber encubrimiento de los hechos.
El dictamen
En su resolución el fiscal Rivero precisa que «ambas denunciantes atribuyen al médico Saravia haberles suministrado alguna sustancia que provocó la total somnolencia de las pacientes y el posterior malestar general en su cuerpo y salud, como así también, la sospecha de haber desplegado conductas de clara significancia y contenido sexual en perjuicio de las pacientes».
La menor, según destaca el expediente, ingresó al Hospital con un cuadro febril. Fue atendida por el doctor Saravia quien ordenó una nebulización y placa radiográfica de tórax. Luego la derivó al tercer piso y de allí al quinto piso donde la sujetó del brazo y le inyectó una sustancia.
«Cuando la joven se retiró del Hospital estaba dopada, se había orinado, se sentía mal, muy nerviosa…», indica el documento.
Según se precisa, «la joven no advirtió que le haya sacado la ropa (el médico) aunque pudo haberla manoseado o haber realizado otra conducta». Agrega que «le quedó grabada una imágen del médico sentado al lado suyo masturbándose y que cuando observó que ella abrió los ojos se sorprendió y se tapó».
El fiscal resolvió finalmente «imputar a Javier Sarvia la presunta participación de autoría en los delitos de lesiones leves reiteradas y abuso sexual sin acceso carnal reiterado, en grado de sospecha leve».
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