Habría estado inactivo al menos 8 días después del presunto accidente. En los registros policiales se advierten adulteraciones que son investigadas por el fiscal. El policía Avila, quien tenía a cargo el rodado, dijo que dejó el vehículo en el Comando a las 17 (coincide con el horario en el que habría sido atropellado Ale). Sin embargo, los libros de guardia señalarían que había sido depositado a las 14.
Este martes, a las 17, se conocería el informe de ADN.
Por Pablo Callejón (pjcallejon@yahoo.com.ar) – Víctor Flores, el padre de Alejandro, el menor desaparecido hace 17 años, impulsa junto a su abogado Julian Oberti medidas para determinar los movimientos del Halcón 5 -el vehículo policial que habría atropellado al pequeño- antes y después de la posible colisión ocurrida el 16 de marzo de 1991.
Según pudieron determinar, el rodado habría estado inactivo al menos 8 días después del presunto accidente y no aparecen los nombres de Mario Gaumet y Gustavo Funes entre quienes tuvieron a cargo la unidad en las jornadas posteriores al hecho.
Jorge Avila, quien era responsable del rodado, dijo ante el fiscal de Instrucción Javier Di Santo que dejó el vehículo en el Comando a las 17 (coincide con el horario en el que habría sido atropellado Ale). Sin embargo, los libros de guardia señalarían que había sido depositado a las 14.
«El viernes 16 de marzo de 1991, a las 14:30, el auto tiene ingreso en el Comando Radioeléctrico junto al resto de los móvile. En total son 6. Solo el Halcón 1 (que era utilizado por el entonces jefe del Comando) y el 15 aparecen luego como que estaban circulando», precisó Flores.
Agregó que «el sábado a las 6 de la mañana hubo cambio de guardia y se registran a disposición los móviles 1, 14, 15, 6, 9 y 5».
«Lo sorprendente es que el domingo a las 7 de la mañana solo se advierten 5 en el cambio de guardia y el móvil que falta es el Halcón 5. En los registros se advierten adulteraciones sobre las patentes», indicó.
El padre del niño destacó que el día de la desaparición surge de los libros policiales que el móvil «después de las 19 tiene una salida por notificación de paradero y luego no se usó más».
En la investigación no se descarta que el Halcón 5 haya sido alojado en un taller de chapa y pintura para «borrar» las supuestas huellas del choque con la criatura. Por ello, se realizó un allanamiento en un posible destino del vehículo y podrían surgir nuevos operativos.
También se busca la unidad en el depósito judicial de Holmberg, donde podría haber sido alojado.
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