ANTICIPO TD
Gamsur comenzó a funcionar en enero del 2001 y a 7 años de su creación vive su peor crisis. El municipio le adeuda 1 millón 800 mil pesos del 2007 y todos los mayores costos de este año. Cuenta con 170 empleados que ganan, en promedio, 3 mil pesos por mes y reciben los aumentos que define el gremio de Moyano. Aunque le aplicaron multas de hasta 40 mil pesos, el servicio es cada vez peor y los camiones obsoletos. Sin embargo, la mixta se expande. Ganó la prestación en Olavarría donde tienen más unidades en funcionamiento que en Río Cuarto y todas fueron adquiridas 0 kilómetro.
Por P. Callejon (pjcallejon@yahoo.com.ar) – De las empresas mixtas creadas durante la gestión del ex intendente Alberto Cantero hubo dos a las que la tentación de un negocio redondo les quedó servido en bandeja. Sin licitación ni cotejo de precios, Gamsur y la extinta Semiusur fueron beneficiadas con el servicio de recolección de basura y el alumbrado público de toda la ciudad, con la certeza de un Estado que, siendo juez y parte, garantizaría el eterno rédito.
Las empresas fueron engrosando sus ganancias con numerosas actualizaciones de costos que le permitieron consolidarse en Río Cuarto y convertirse en una opción competitiva en licitaciones impulsadas en otras provincias. Durante la última gestión de Antonio Rins, el intendente fustigó con dureza el proyecto de mixtas de Cantero y unificó a Gamsur y Semiusur con la prioridad de asegurar eficiencia reduciendo costos. Al mismo, tiempo les otorgó el millonario beneficio de la obra pública a un grupo de empresarios que disfrutó de las mieles de una ganancia segura que surgía a la par del boom de la construcción.
Gamsur se creó en agosto del 2000 y comenzó a funcionar en enero del 2001. A 7 años de la puesta en marcha vive su peor crisis. En el último tiempo, según precisó el presidente del Directorio, Fernando Palacios, la mixta se convirtió en deficitaria. Aunque no existen cifras definitivas, estiman que las pérdidas «superan holgadamente el 10 por ciento mensual». De todos modos, la firma estaría en condiciones de soportar el rojo «durante un año o más» y logrará rápidamente un superávit si percibe los fondos adeudados.
En el 2001 cuando la crisis financiera agobiaba al país y las cacerolas repiqueteaban como aguda advertencia del estallido por venir, la mixta recogía, en promedio, medio kilo de basura por persona. Cómo el consumo está directamente relacionado con el tonelaje recogido, hoy la recolección alcanza el kilo por habitante y se amplió el número de calles por recorrer. ¿La inversión de la compañía estuvo a la altura del incremento de la demanda?
Tal como manifestó el intendente Juan Jure en conferencia de prensa, el municipio le adeuda a Gamsur 1 millón 800 mil pesos del año pasado y todos los mayores costos del 2008, cuya evaluación, por convenio, se debe hacer a fin de año. Sin embargo, fuentes confiables de la empresa admiten que la oposición no se equivoca cuando señala que se va acumulando una mora que alcanza, aproximadamente, los 5 millones de pesos.
La última factura que pagó la Municipalidad fue de 1 millón 50 mil pesos y permitió cubrir el monto fijo pautado por contrato.
La mixta cuenta con 170 empleados (entre recolectores, camioneros, administrativos y mecánicos) que ganan, en promedio, 3 mil pesos por mes y reciben los aumentos que define el gremio del poderoso titular de la CGT, Hugo Moyano. Solo en los últimos 3 meses percibieron subas por un 30 por ciento. «No es gente fácil de tratar» ironizan en la empresa. Los trabajadores están en condiciones de frenar un servicio clave en la ciudad y disponer la peor crisis política desde que el intendente asumió el pasado 2 de julio.
Una empresa, dos realidades
La mixta que hoy se muestra deficitaria tuvo los excedentes necesarios para competir y ganar una licitación en Olavarria y otras 12 localidades que la rodean. El servicio afecta a una población de más de 90 mil habitantes.
Para realizar la prestación adquirieron 6 unidades 0 kilómetros en el 2006 y sumaron un personal de 130 personas. Curiosamente son el doble de las que funcionaron en las últimas semanas en la ciudad.
Según precisó el subsecretario de Mantenimiento y Servicios, Sergio Garnero, la empresa cuenta con 8 camiones de los cuáles funcionan 3. Una de las unidades ya quedó obsoleta y el resto está en reparación. Cada rodado tiene una vida útil de 4 años.
Gamsur compró otros dos camiones que se encuentran en Oncativo a la espera que le coloquen las cajas compactadoras. Su arribo demorará varios días y no es suficiente para ofrecer un servicio sin limitantes.
En caso de un plan de emergencia el Municipio solo podría paliar el déficit, y por algunas horas. Aunque cuenta con 15 camionetas y 15 camiones playos su eficacia es mínima. Garnero precisó que se necesitan 5 transportes ordinarios para sustituir un compactador.
La ciudad amaneció llena de basura por el paro sindical, pero el deterioro en las acciones ya lo advertían los vecinos de decenas de barrios. También quienes conviven con los microbasurales que pasaron de 25 a más de 60 en solo un año o los que observan como el barrido de calles se redujo notablemente.
Sin previsión
Los controles a Gamsur siempre llegaron tarde y resultaron insuficientes. Las multas por irregularidades en la prestación pasan por un burocrático proceso administrativo y su costo es mínimo. El máximo aplicado como sanción fue de 40 mil pesos y muchas de las infracciones aún no han sido resueltas.
Jure y Garnero destacan que la firma no tuvo previsión sobre la renovación de equipos y maquinarias, sin admitir que el Estado fue ineficiente en la evaluación del patrimonio y la prestación y es, además, co responsable del funcionamiento.
Las deficiencias de la intervención municipal no son atribuibles a esta gestión aunque sí a los funcionarios que hoy la componen y fueron piezas claves en la anterior. Jure se resiste a cuestionar las finanzas que le dejó su antecesor y los conflictos que comenzaron a emerger durante la intendencia de Rins y le explotan en la cara a solo dos meses de hacerse cargo del sillón de Mójica.
La mixta ya no es lo que fue o parecía ser. Algunos indicios de lo que podía ocurrir pasaron inadvertidos en el palacio municipal. Ahora, solo queda la urgencia.