El tribunal de la Cámara Primera del Crimen dio a conocer la sentencia de absolución este mediodía. Rossi agradeció «a la Justicia» y consideró que «era lo que esperaba». El hermano de la víctima pidió la apertura de una nueva investigación para conocer quien la mató. Martín Guarino, quien estuvo sospechado por el homicidio, llegó a Tribunales y se retiró al ser advertido por la prensa.
* «Tito» Rossi: «Agradezco mucho a la Justicia».
* Juan Scoppa, hermano de Elba: «Siempre confié en Rossi. El no es el asesino».
* Abrile: «La lógica indica que el caso debe volver a una fiscalía para ser investigado nuevamente».
Foto: La jueza Nora Sucarias saluda a Rossi tras la sentencia.
El tribunal de la Cámara Primera del Crimen resolvió por unanimidad la absolución del carpintero Alberto «Tito» Rossi quien fue por segunda vez juzgado por el crimen de su ex pareja Elba Scoppa, ocurrido el pasado 12 de enero del 2004, en una vivienda de calle Córdoba al 800.
La sentencia se conoció al mediodía ante la presencia de familiares del acusado y la víctima, y el próximo 25 de agosto se leerán los fundamentos.
Rossi ya había sido absuelto por el ex juez Oscar Boni, quien consideró que no había pruebas contundentes en contra del acusado. Sin embargo, el fiscal de Cámara Alejandro Cabrera apeló la decisión y el TSJ decidió que un nuevo tribunal analice nuevamente las pruebas.
Cabrera había pedido 12 años de prisión y la defensa solicitó la absolución al asegurar que las pruebas en contra de Rossi «estuvieron plantadas».
«Agradezco a la Justicia…»
«Agradezco mucho a la Justicia. Han actuado como debían actuar», afirmó emocionado Rossi al concluir la lectura de la sentencia.
El carpintero afirmó que «siempre» tuvo la certeza de que sería absuelto y pidió que «se busque a quien la mató».
Rodolfo Rossi, su hijo, se mostró eufórico en la sala de audiencias y al ser consultado por Telediario por la resolución judicial simplemente afirmó: «Ya está… esto ya fue»
Por su parte, Juan Scoppa, hermano de la víctima, consideró que «ahora se están haciendo las cosas bien».
«Falta encontrar a quien mató a mi hermana. Pero, siempre confié en Rossi… él no es el asesino», sostuvo.
«Me llena de satisfacción»
El abogado de Rossi, José Abrile, fue a abrazar a su defendido tras el dictamen del Tribunal y luego habló con la prensa. «Me llena de satisfacción porque se lo que sufrió en estos 4 años», señaló.
Abrile, quien cuestionó severamente la idoneidad de las pruebas en contra del imputado y apuntó contra Martín Guarino -el otro sospechoso- durante su alegato, dijo que la reedición del juicio «fue una situación extraña pero que es posible como opción».
«Hay que esperar los fundamentos para reconocer las razones de la sentencia. Cualquier evaluación sería aventurada», manifestó.
Abrile precisó que «el fiscal de Cámara puede interponer un recurso de casación», aunque evaluó que «la lógica indica que la causa debería volver a una fiscalía para su investigación».
Dos hipótesis
En el juicio surgieron dos hipótesis como posibles móviles del crimen, pero los supuestos implicaban autores diferentes y solo uno está imputado. La primera, incluía a Rossi en un presunto rapto de violencia que habría provocado el fatal desenlace.
El carpintero ya la había golpeado en anteriores ocasiones y había sido denunciado por las agresiones. Sin embargo, el crimen mostró rastros de haber sido preparado meticulosamente y no por una acción abrupta. Las puertas estaban cerradas y no había desorden en la casa. Además, nadie escuchó gritos ni golpes.
La segunda opción estuvo vinculada a un móvil económico. Se investigaron cuentas y movimientos económicos de la mujer que tenía un quiosco en el barrio. En esta alternativa se sumó la sospecha sobre un familiar, esposo de la sobrina de Elba, quien siempre negó su participación. Según había señalado su mujer, tenía problemas con el juego y la víctima sospechaba de él por otros robos anteriores que se produjeron poco antes del homicidio.
El hecho
La víctima fue hallada ahorcada en su domicilio.La mujer estaba con su cuello y manos atados fuertemente con un alambre y una bolsa cubría herméticamente su cabeza.
Elba Ester Scoppa tenía 60 años y era jubilada docente luego de haberse desempeñado como maestra en la Escuela Angeles Custodios.
Desde hacía dos años atendía un quiosco que funcionaba en su propia vivienda. Su cuerpo fue encontrado dos días después del homicidio.