Mientras el padre del pequeño avanza en la convocatoria de testigos y en la búsqueda de más documentos sobre lo ocurrido, el abogado de la madre no participa de las testimoniales y cuestiona los procedimientos.
Con nuevos testimonios, que se tomarán este martes a las 9, buscan corroborar los dichos del policía Avila. El padre del pequeño no creyó su testimonio. Las manifestaciones del ex agente contrastan con lo que señalan los libros de guardia.
La búsqueda de la verdad sobre lo ocurrido con Alejandro Flores, el niño desaparecido hace 17 años, divide las estrategias aplicadas por los abogados de los padres.
Mientras Víctor Flores avanza en la convocatoria de testigos y en la búsqueda de más documentos sobre lo ocurrido, el abogado de la madre no participa de las testimoniales y se distancia de los pedidos.
Flores ha sido el principal impulsor de la hipótesis que señala que un móvil policial atropelló a la criatura y luego los efectivos habrían hecho desaparecer el cuerpo.
Desde 1995, el padre creyó en la versión de Jorge Múo y mantuvo numerosas conversaciones con los principales sospechosos y personas que podrían estar relacionadas al caso.
Tras el hallazgo de los restos óseos que pertenecerían a Ale, Flores impulsó la convocatoria junto a su abogado Julián Oberti, de testigos que podrían aportar datos claves en la investigación y mantuvo un diálogo frecuente con Múo.
Enrique Zabala, abogado designado por la madre de Ale, Rosa Arias, no participó de las testimoniales y fue crítico de cómo se formalizaron. Para Zabala, los declaratorias podrían ser cuestionadas en un posible juicio ante la presunción de que los testigos se podrían sentir «presionados» por el accionar de Flores.
Además, no acordó con la visita del padre del niño al depósito policial de Bouwer donde estaría el vehículo que habría atropellado a Ale, al considerar que la inspección debió ser realizada por personal designado desde la fiscalía.
Zabala anticipó que pedirá medidas instructivas solo después de que se compruebe que los restos óseos hallados en un predio lindero a Aatrac pertenecen al pequeño.
Testimoniales
Con nuevos testimonios de testigos, el padre de Víctor Flores busca corroborar los dichos del policía Jorge Avila, quien tenía a cargo del vehículo Renault 12, denominado Halcón 5, que habría atropellado a Alejandro hace 17 años.
El padre del pequeño no creyó el testimonio del ex agente policial, quien el pasado 6 de agosto declaró ante el fiscal de instrucción Javier Di Santo.
Las manifestaciones de Avila contrastan con lo que señalan los libros de guardia al señalar que usó el auto hasta las 17 del día en que desapareció Ale y luego lo habría dejado en el Comando. Los documentos policiales indican que el vehículo «nunca salió del lugar».
Al mediodía se reunieron Víctor Flores y su abogado Julián Oberti con el fiscal Di Santo a quien le solicitaron la convocatoria de 2 personas que Avila citó en su declaratoria. La medida se concretará mañana.
El policía dijo que estas personas -que no están vinculadas a la fuerza- habrían estado con él durante la jornada del hecho, pero los sujetos no recordarían la descripción que hizo Avila.