Este jueves se llevó a cabo una charla debate relativa a la situación general del mercado nacional e internacional de granos. Tuvo lugar en el aula magna y estuvo a cargo de Daniel Agüero, docente de Economía de la Facultad de Agronomía y Veterinaria, cátedras que coorganizó el encuentro con la Federación Universitaria de Río Cuarto.
En diálogo con la prensa, Agüero dijo que «el objetivo es levantar la mirada sobre lo que está pasando en el mundo» y apuntó que se está produciendo «un cambio bastante estructural en la economía» que incide en los precios de «materias primas, sean agropecuarias o no».
Sostuvo que «Argentina inserta en el mundo encuentra una situación de cierto beneficio por el aumento de las cotizaciones, pero también una paradoja», por cuanto está el riesgo de que se disparen «los precios del mercado interno».
Adelantó que la baja en precios del mercado internacional no está planteada para el corto plazo y tampoco es fácil de resolver a mediano plazo.
Puntualizó que «hay grandes desequilibrios en la oferta y la demanda», lo que llevará según la FAO (en inglés, la sigla de Organización para la Alimentación y Agricultura) a que continúe «el incremento de los precios».
De modo que 2009 se vislumbra con «mayor inflación en el mundo».
Intervención
Consultado respecto de si el Estado tiene que intervenir o dejar hacer al mercado, Agüero consideró que «debe participar. El libre mercado de los 90 ya nos mostró los efectos que tenemos». Y agregó que «a estos precios internacionales, ningún fanático del neoliberalismo se negaría a cobrar las retenciones porque han batido todos los récords. Por eso en varias partes del mundo se ha pensado en tomar parte de esa renta, que es fruto de un contexto internacional».
A cuento de la relación con el resto del mundo atravesada por el conflicto nacional agropecuario, Agüero consignó que «China está evaluando que si Argentina no es confiable comercialmente, entonces puede comprar soja en otros países». Ello entrañaría un problema pues «el 95 por ciento de la soja en Argentina se exporta». O sea: perder mercado externo es perderlo casi todo por cuanto casi todo va fuera del país.
Momento
«El gobierno toma el tema de la soja posteriormente a las retenciones móviles», indicó Agüero, para quien «el tema se utiliza para justificar el establecimiento de las retenciones móviles. Nunca antes el gobierno se preocupó de ese tema», más aun, «creo que el gobierno ha sido socio de la expansión de la soja».
Aseveró que “a partir del conflicto por la retención móvil, hoy el gobierno echa mano al tema y esto tiene una gran incidencia sectorial, muy marcada. A modo de ejemplo citó que “en Tucumán, la soja está reemplazando a los limones”, panorama al que “se suma el desmonte”.
Expresó asimismo que “no hay que demonizar a la soja, pero una expansión tan espectacular tiene incidencia en otras actividades productivas y en el medio ambiente que hay que ir controlando. Esto tiene una implicancia comercial para el país”. De hecho, de los alrededor de 94 millones de toneladas de cereales y oleaginosas producidos en la Argentina, la soja ocupa 47, 48 millones de toneladas.
Agüero planteó también que “en la medida que el precio de la soja siga aumentando, todo se va a expandir” y lamentó esta situación debido a que “ya lo veíamos el desde fines de los años noventa”.