Desde hace mucho se ha hablado de «Argentina país generoso» Y lo fue. Durante las hambrunas producidas por casi siglos de guerras en Europa, se acogió a millones de ciudadanos de esos países. Escaparon hartos y asqueados de la miseria donde los lideres y ciertas elites se enriquecían mientras la pobreza y falta de educación se extendía a casi todas las capas sociales. Se les recibió con los brazos abiertos y se les brindo la oportunidad que no tuvieron en su terruño.
Solo se les exigió que dieran su nombre y no fueron necesarios documentos ni papeles. Se le asignaron tierras que a los que se habían aclimatado no quisieron trabajar. Fue muy fácil hacer dinero ya que la tierra no pide sino que la traten bien. Por algo es La tierra y como mujer busca y se brinda a la reciproca, da todo y pide poco.
Los malos políticos han creído que al trabajo se le debe castigar y que tienen la obligación los trabajadores de dejar sus ganancias para ser repartidas entre otros. Bien sabemos que el pueblo, cuando ve y conoce de las penurias de sus conciudadanos, es dadivoso y generoso. Pero si solamente ve que le sacan para repartirse en gente que no hace el mínimo esfuerzo para el país sino para si, se pone rebelde. El pueblo no es egoísta sino franco y abierto, pero esta cansado de que lo que ponen, se lo roben. Es que no le dicen la verdad y esta inerme en manos de camarillas y mafias. Si se supiera la verdad y se actuase con honestidad, todo seria diferente. Pero con lo que tenemos, no vamos a ningún lado. ¿Y si ponemos el voto de confianza?
Atentamente
Juan R Bell