Explosiones en la UNRC – El tiempo demostró que no había seguridad y que en la Universidad se sabía de la investigación

0
Compartir

ANTICIPO TD – Lo dijo Mabel Gremiger, esposa del ingeniero Miguel Mattea, a 5 meses de la muerte del científico y a casi 6 meses de las fatales explosiones. La viuda rompió el silencio en diálogo con Telediario y cuestionó a Bortis por manifestar que nada sabía del proyecto y a la conducción de la Universidad «por no reconocer a Miguel y a su equipo, y acusarlos como responsables en lugar de verlos como víctimas».
Ver video

P – No fue un error entonces hacer la investigación sino estaban las condiciones de seguridad.
M G – No me lo planteo. Todo lo que estaba al alcance de ellos se hizo. La Planta tenía cintas donde estaban los tanques. Se trabajaba a determinada hora y no había gente externa al equipo. Es un accidente terrible que nos cambió la vida a todos.

Foto: Mabel Gremigger y sus hijas.

Pablo Callejón – «El tiempo demostró que no había seguridad y que en la Universidad se sabía de la investigación» Lo dijo la viuda del ingeniero Miguel Mattea, a 5 meses de la muerte del científico y a casi 6 meses de las fatales explosiones en la Planta Piloto de la Universidad, ocurridas el pasado 5 de diciembre y que provocaron la muerte de 6 personas.
Mabel Gremiger rompió el silencio en diálogo con Telediario y cuestionó al ex vicedecano de la Facultad de Ingeniería Carlos Bortis por manifestar que nada sabía del proyecto y a la conducción de la Universidad «por no reconocer a Miguel y a su equipo, y acusarlos como responsables en lugar de verlos como víctimas».

Periodista – ¿Cómo se enteró de lo que estaba ocurriendo en la Planta Piloto hace 6 meses?
Mabel Gremiger – Recibí un llamado de (Jorge) Barral y me dice que no me asuste pero que había habido un accidente. El me dijo que mi esposo estaba bien porque había salido caminando. Yo intenté comunicarme con Miguel y no pude. Allí me di cuenta que era grave.
Fui al Hospital y el director me dijo que el caso era muy serio y que era muy difícil que se salvara. En Córdoba fueron días muy dolorosos, muchos días. Iban muriendo de a uno y Miguel fue el último. Estábamos solos, fue desolador.

P- ¿Las imágenes y testimonios de lo que pasó le permitieron buscar explicaciones? ¿Cuando comenzó a buscarlas?
M G – Vi pocas imágenes porque me hacían mal. Las vi mucho después. Tengo una necesidad de saber. Sabíamos del trabajo y el grado de responsabilidad de Miguel. El trabajo se había definido en una reunión y se había pautado. Cuando Miguel hacía las pruebas volvía a las 2 de la mañana. Ese día era la última prueba y estaba previsto que volviera tarde. Cuando se produjeron las explosiones ellos no estaban trabajando en el proyecto; estaban en sus oficinas.

P – ¿Quienes estaban trabajando en el lugar?
M G – No lo sé.

P – ¿Qué opina de las primeras declaraciones de Bortis quien dijo desconocer lo que se investigaba y deslindó responsabilidades?
M G – Tuve una sorpresa absoluta. Al Hospital se acercaron todas las autoridades y nos dijeron que se encargarían de todo. Nosotros no hablábamos mucho del trabajo porque Miguel había ganado una beca a España y nos preparábamos para eso. Pero, estaba segura de que no hubiera hecho nada sin firmar algo. Después nos enteramos de que el protocolo estaba firmado.

P – ¿Habló con su esposo sobre los riesgos de la investigación que impulsaba?
M G – No era de hablar de cosas técnicas. Era una persona muy equilibrada.

P – ¿Considera un triunfo haber logrado ser querellante en la causa y que la Cámara considere a Mattea como víctima?
M G – No fue un triunfo sino una sensación de tranquilidad. Siento que es lo que Miguel se merece.

P – Si Usted considera que Mattea y su equipo no son responsables ¿Quienes lo son?
M G – Se están haciendo muchas cosas de seguridad que demuestran que la Universidad no la tenía. Si están tan preocupados es porque no había seguridad y Miguel trabajaba en esas condiciones.

P – No fue un error entonces hacer la investigación sino estaban las condiciones de seguridad.
M G – No me lo planteo. Todo lo que estaba al alcance de ellos se hizo. La Planta tenía cintas donde estaban los tanques. Se trabajaba a determinada hora y no había gente externa al equipo. Es un accidente terrible que nos cambió la vida a todos.

P – Usted y otros familiares pidieron que no se impulse el actual sumario de la Universidad…
M G – Todos sabían cómo era Miguel y las explicaciones las debía dar la Universidad. Se trata de gente que trabajaba para la Universidad. Fue dolorosísima e inexplicable la actitud de la Universidad.

P – ¿Le interesaría reunirse con el Rector y la actual conducción para buscar explicaciones sobre lo que Usted reprocha?
M G – Lo deseo mucho. Estamos dispuestos todos los familiares a reunirnos. Ninguno de ellos merece esto. Siempre el reconocimiento vino de afuera.

P – Se cumplen 5 meses de ausencia de Miguel ¿Cómo ha vivido este tiempo entre el duelo y la falta de explicaciones sobre lo que pasó?
M G – Trato de recordar el ejemplo que nos dejó como profesional y en lo familiar. Siento que tengo el compromiso de que mi familia siga con su ejemplo.

Commentarios

commentarios

Compartir