El conflicto nacional y los mercados

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Cuando los productores agropecuarios retomaron la medida de fuerza luego de que se venciera el plazo otorgado al Gobierno para que este se predisponga al dialogo. Los temas claves, como es sabido, son las retenciones móviles y las exportaciones de carne y trigo. La situación local afecta las expectativas de los mercados internacionales, reflejándose en los precios.

En el caso de la carne, la critica situación actual, esta haciendo peligrar la continuidad de la cuota Hilton. Por el momento se debe cumplir con la entrega de 28 mil toneladas de cortes finos pactados con la Unión Europea, el compromiso de estas entregas es antes del 30 de junio, por lo que a pesar de los reclamos, estos embarques deberán salir forzosamente ya que el contrato esta hecho.
Por otra parte, el sistema de retenciones móviles le permite al Gobierno nacional obtener mas del 60% si el precio de la soja supera los 1.000 dólares, pero coloca un techo de comercialización interna de 300 dólares, sin piso para los productores.
En cuanto al dilema con los granos, argentina esta en la mira de los mercados, la preocupación del mercado argentino trasciende las fronteras. Teniendo en cuenta que nuestro país es el principal exportador de subproductos, aceites y harina de soja, esto justifica la inquietud de los operadores internacionales y hace que estos estén pendiente sobre el conflicto nacional.
Ante tal situación, los operadores internacionales prevén una posible reducción de la oferta, obligándolos a buscar la mercadería en otro lado. Estos rumores presionan los precios al alza, hecho que se reflejó en el mercado local en acorde con los mercados internacionales.
China por ejemplo, ya esta considerando medidas sobre las importaciones de aceites de soja para evitar que los precios internos crezcan. Esto en un escenario en el que el mundo necesita alimentos.
Sin embargo, hasta que no se tengan reglas claras y halla consenso sobre el tema de las retenciones, es muy difícil considerar una estrategia de comercialización frente al panorama de precios alcistas, mientras tanto los productores tratan de mantener sus granos.
Además del efecto sobre los mercados internacionales, el conflicto local también amenaza con derramar sus derivaciones negativas sobre toda la actividad económica del país. Se estima que la escasa comercialización de soja afectará altamente a las plantas de molienda. También hizo caer las ventas de maquinarias en las tres semanas de paro en un 22,6%, ya que por el conflicto se cayeron gran cantidad de negocios.

Esta es una publicación de Fundación EGE con la colaboración de Yanina Pomba. Miembro de Fundación EGE. info@fundacionege.org

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